Sergio González: “La foto clave es la de la piña en La Romareda”

Sergio González, entrenador del Real Valladolid, se sincera en el Mesón Casa Pedro ante los oyentes de la SER y los lectores de AS.

Actualizado a 4 de octubre de 2018 04:44 CEST

MIGEUEL ANGEL SANTOSDIARIO AS

Tertulia especial en Casa Pedro con el entrenador del Real Valladolid como único protagonista. Se da la circunstancia de que la última vez que el técnico estuvo en una cita con la SER y AS de este tipo saltaron las primeras informaciones sobre la posibilidad de que Ronaldo comprara el club: “Sí lo recuerdo perfectamente. En esos momentos ninguno teníamos ni idea de lo que ocurría, pero lo que puedo decir ahora es que su llegada ha sido muy positiva, sobre todo para los futbolistas. Todo lo que les dice lo absorben muy rápido. Con el cuerpo técnico ha tenido un detalle valioso con la renovación tal y como está el fútbol de hoy. Ofrece mucha estabilidad, estamos muy contentos”. También recordaba: “Me dijo que había estado buscando a ver si me había hecho algún caño las veces que jugamos en contra y yo le recordé que nunca nos ganó en Riazor. Ha venido con mucha ilusión y con ganas de hacer cosas”.

Sergio reflexionó sobre cómo han cambiado las cosas desde su llegada a Valladolid: “Está siendo algo mágico y estamos como en una burbuja, es el sueño perfecto. Entrenadores como Cantatore, Mendilibar o Djukic son palabras mayores, sé que han calado muy hondo, ojalá nos podamos acercar un poco. Ya sé que soy pesado con esto, pero doy todo el mérito a los futbolistas, ellos son los que nos tendieron la mano, sin ellos todo esto no hubiera ocurrido”, pero avisa: “Ojalá esté mucho tiempo aquí, es un proyecto muy bonito y nos gustaría ir de la mano, pero todo pasa por estabilizarnos en Primera y para eso tenemos que hacer un gran año. Vendrán momentos complicados seguro y hay que estar bien preparados para afrontarlos”.

Sergio tuvo un detalle con otra persona decisiva: “Cuando estás soltero te la juegas tú solo, pero cuando tuvimos que decidir venir aquí mi mujer estaba a pocas semanas de dar a luz nuestro segundo hijo, con todo lo que eso conlleva. En esa situación Irene fue la que me empujó hacia adelante, fue valiente y se lo agradezco mucho. Ahora está encantada en Valladolid y con una familia maravillosa”.

En cuanto al ambiente de fútbol que se vive ahora en la ciudad apuntó: “A la gente le apetece ir al estadio a ver a su equipo, tienen sentimiento de pertenencia y eso es muy bonito. Si juntamos el año pasado con este llevamos una racha de equipo grande y eso hay que disfrutarlo, pero siempre siendo conscientes de lo que están haciendo estos futbolistas y con los pies en el suelo. Vendrán épocas peores y necesitamos estar unidos. Nuestra realidad es la salvación”.

Sergio recuerda con pasión la transformación que sufrió el equipo en la recta final de la temporada pasada, pero destaca una imagen que para él lo explica todo: “Fue un proceso continuo, las primeras semanas no conseguimos el resultado, estábamos en una situación límite y el equipo reaccionó con el ritmo justo. No fue una explosión inmediata. Para mí la foto del ascenso fue la piña del equipo tras perder en La Romareda de forma muy injusta. Eso fue impresionante y nunca lo podré olvidar. Nos llamaron a todos, entrenadores, médicos, físios, delegado cuando ya estábamos saliendo del campo y nos hicieron partícipes de un momento emocionante y clave para todo lo que pasó posteriormente. Esa foto refleja toda la fuerza que tenía el equipo en ese momento, no se puede contar con palabras. Fue un antes y un después”.

El entrenador del Valladolid no eludió ningún tema al margen del fútbol que estuvo sobre la mesa, por ejemplo, el conflicto catalán: “Me produce mucha tristeza. Creo que todos somos personas y los que tienen capacidad de hacerlo deben hablar y arreglarlo. Soy seleccionador catalán y mi padre es de León. Tengo gente cercana que vive esto de muy diferentes maneras. Todo lo que hagas o digas en estos momentos se va a tomar a mal. Falta mucha naturalidad. Creo que todos hemos fallado en este asunto. Es una situación difícil y por mucho que nosotros digamos no somos nadie para poder arreglarlo. Soy entrenador de fútbol, pero tampoco podemos estar al margen de lo que pasa. Soy catalán con mucho orgullo y español. Espero que haya una solución”.