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YOUTH LEAGUE | CSKA 1 - R. MADRID 4

Alberto lidera con un 'hat-trick' un nuevo triunfo del Juvenil

Los pupilos de Poyatos se imponen 1-4 en Moscú al CSKA con tres goles del extremo del Castilla antes del descanso y con enorme superioridad técnica.

Actualizado a
Alberto lidera con un 'hat-trick' un nuevo triunfo del Juvenil
realmadrid.com

El Juvenil del Real Madrid no levanta el pie del acelerador y sumó su segundo triunfo en dos partidos de la Youth League ante un CSKA siempre a remolque, al que se le vieron claramente las costuras pese a su derroche físico. La diferencia técnica, evidentísima pese a un césped muy mejorable, quedó patente ya en el minuto tres, cuando Alberto abrió el marcador. El extremo derecho del Castilla fue la verdadera punta de lanza blanca, anotando un hat-trick antes del descanso que encarriló un triunfo sólo complicado por la ingenuidad de Moha Ramos. Fueron la cara, enorme, y la cruz, anecdótica, del Juvenil de Dani Poyatos, que recurrió en su once a cuatro del Castilla (Moha Ramos, Sergio López, Fran García y Alberto) para conservar el liderato del Grupo G.

Tras el 0-2, anotado con una nueva internada de Alberto y buena definición con la izquierda, el portero madridista provocó una clarísima cesión que sirvió en bandeja el 1-2 al CSKA. Zhironkin fusiló desde el área pequeña, después de que el colegiado turco Palabıyık mostrase dos amarillas en un minuto a Alberto y al propio Moha Ramos por el barullo de la barrera. La UEFA sigue con su costumbre de seleccionar árbitros destemplados para dirigir a juveniles de sangre caliente.

Antes del error del portero madridista, Rodrigues estrelló en el larguero un potentísimo remate tras una preciosa jugada del Juvenil blanco trenzada desde la derecha por Sergio López y el punta Pedro, que sigue mostrando que sus casi dos metros no le impiden moverse con soltura. El 1-2 acercó a los rusos en el juego, aprovechando las dudas blancas, pero Alberto volvió a hacerles retroceder: se benefició de un cante del central Ignatovich para fusilar a Zirikov y marcar el 1-3.

El tercer gol blanco fue un jarro de agua fría para un CSKA que ya se veía con opciones de sacar algo. Al retorno del descanso, el Madrid ató bien el partido con el balón y se aproximó con peligro, buscando el cuarto gol que llegó, finalmente, con una buena maniobra de Rodrigues: recibió de espaldas, controló en pleno giro para ganarse el espacio y remató con precisión. Tan claro lo vio Poyatos que hasta dio descanso a sus dos laterales castillistas y a Moha Ramos, que dejó el sitio en el 83’ para que entrase Diego Altube.