El Atlético echa el cerrojo
El equipo ha enlazado tres partidos sin encajar goles (Getafe, Huesca y Real Madrid). Oblak sigue gigante y el sistema defensivo cada vez trabaja mejor, con un Giménez imponente.
Tras un comienzo dubitativo, el Atlético empieza a retomar sus señas de identidad y ya le salen las cuentas. El equipo empezó la temporada con un índice de goles encajados superior a lo habitual (siete en los primeros seis partidos, 1,17 de media); pero en los últimos tres encuentros se ha blindado bien: no encajó goles ni en Getafe, ni ante el Huesca ni en el Bernabéu.
Oblak sigue siendo un gigante y la defensa ya está ajustando mejor. Contra el Madrid, el esloveno recibió seis remates a puerta: dos disparos lejanos y centrados de Bale y Kroos, otros dos escorados desde dentro del área de Asensio y Carvajal, un cabezazo muy forzado de Ramos y, éste sí realmente peligroso, el mano a mano que le ganó a Asensio. Godín y sobre todo Giménez protegieron bien a su portero en la casa madridista. Antes, el Huesca apenas logró un remate a puerta, ya con 3-0, y el Getafe, dos.
“El fútbol es saber sufrir cuando no tienes el balón”, analizaba Godín tras el derbi. Y de eso ha dado clases magistrales el Atlético durante los últimos años. Por eso chocaba verle tan frágil en algunos tramos de los primeros partidos del curso, como los finales ante el Valencia y el Rayo. Pero la solidez ha vuelto y, tras tres jornadas sin encajar, el Atlético ya es el equipo menos goleado de Primera junto al Villarreal (cuatro tantos).
Giménez, por tierra y por aire
Para llegar a este punto, destacan los números de Giménez, que con apenas 377 minutos en Liga es el rojiblanco que más disparos bloquea (cuatro), el que más ataques intercepta (once) y el que más balones despeja de cabeza (17).