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VALENCIA

Segundas partes en el Valencia no fueron buenas

En la segunda temporada de dos nuevos proyectos del club che no se cumplieron los objetivos. Tras Benítez y Nuno, ahora se resiente el de Marcelino.

Marcelino, junto a sus jugadores, en el entrenamiento del Valencia.
ALBERTO IRANZODIARIO AS

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Una máxima que suele cumplirse en términos cinematográficos, pero que también tiende a repetirse en el Valencia con el paso de los años. El conjunto che acostumbra a irse de vacío en la segunda 'gala' de los Oscars del fútbol en forma de despido de sus entrenadores.

Curiosamente, en las dos últimas décadas, hubo dos entrenadores que tomaron las riendas del Valencia como un nuevo proyecto y ambos fracasaron en su segunda temporada. Ellos fueron Rafa Benítez y Nuno Espírito Santo. El técnico español llegó en la temporada 2001/02 tras la resaca de las dos finales de Champions perdidas, y pese a un inicio dubitativo, debutó a lo grande conquistando la quinta Liga del conjunto che. Su segunda temporada fue de lo más discreta en cuanto a juego y resultados: ningún título y un 5º puesto en Liga que no cumpió el objetivo de entrar en Champions. Eso sí, en 2004 firmó un doblete histórico para el club con una nueva Liga y Copa de la UEFA.

"No hay explicación lógica a que no hayamos ganado"

Marcelino

Por su parte, el técnico portugués vivió un periplo similar al de Benítez. Llegó de la mano de Peter Lim recién comprado el club por parte del millonario singapurense y devolvió al equipo a la Champions League tras unos años en el exilio con un 4º puesto. Además, logró el récord de puntos del equipo en una temporada de Liga: 77. Sin embargo, en la segunda campaña al frente del conjunto blanquinegro, Nuno tuvo que salir por la puerta de atrás antes de lo previsto, con un vestuario en rebeldía y una afición que clamó su salida desde el minuto 1. Todo ello se tradujo en un 12º puesto en Liga, en un adiós a la Champions y en un nuevo fracaso. Había que resetear.

Pasadas dos temporadas repletas de decepciones, el club dio con la tecla al encontrar a Marcelino. El asturiano dio luz a una afición apagada y condujo al vestuario por el buen camino. Así superó los objetivos marcados por el club y llevó al Valencia de vuelta a la Champions, siendo uno de los equipos revelación de la pasada Liga. Ahora, tras seis jornadas disputadas, el conjunto che no conoce la victoria (único en toda LaLiga que no ha ganado), es 16º en la clasificación y continúa inmerso en un mar de dudas. Este fin de semana, ante la Real Sociedad, el Valencia deberá pelear también contra sus demonios para liberarse de la ansiedad que le atenaza. Y la llave del éxito sólo la tiene Marcelino, sólo él puede evitar otra mala segunda parte...

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