Desde alevín y hasta hace solo un año (con el paréntesis de su cesión al Valladolid), defendió Mario Hermoso la camiseta de un Real Madrid al que visita por segunda vez, tras el 2-0 de la pasada temporada, y al que puede regresar en cualquier momento.
De hecho, el central estuvo en el radar blanco hace cuestión de tres semanas, cuando se acercaba el cierre del mercado, como relevo de Jesús Vallejo en caso de que el aragonés saliera cedido. De Hermoso gusta en el Madrid su polivalencia, como central zurdo que también puede actuar en el lateral. Y también atrae su precio: aunque su cláusula de rescisión asciende a 40 millones, el club blanco pactó en su pase al Espanyol un importe de 15 millones en caso de que quisiera repescarlo. También un derecho de tanteo por si se interesaba un tercero, como sucedió este verano con el Zenit de San Petersburgo.
Además, Hermoso llega a la cita de hoy en su mejor momento, tanto defensivamente como en sus cambios de orientación. Y la baja de David López le situará como líder de la zaga.
