GRUPO J | SEVILLA 5- STANDARD 1
Goleada contra la crisis
El Sevilla despejó las dudas ligueras con una goleada europea. El Standard aguantó solo una parte. Banega y Ben Yedder hicieron doblete. Mudo Vázquez completó la manita.
Menos simple de lo que indica el tremendo marcador final pero en su línea de Rey europeo, el Sevilla saldó el estreno en la liguilla de la Europa League con una victoria pírrica y balsámica al mismo tiempo. Pírrica porque pierde a otro futbolista más, Amadou, parece que para algunas semanas y después de tener ya lesionados a Mercado, Escudero y Gonalons. Y balsámica porque tras dos derrotas seguidas y tres partidos sin marcar, ganar y hacerlo además por 5-1 siempre sienta de maravilla.
Probó Machín precisamente con Amadou en el centro, el holandés Promes de titular arriba y Ben Yedder en punta para un once inédito y novedoso. Pero el que experimentó de verdad fue Preud’homme taponando el centro del campo con el joven Vanheusden, un central de sólo 19 años que apenas suma 180 minutos en la élite, 90 de ellos esta temporada. Le sirvió de poco: a su equipo, animoso en ataque, no hubo por donde cogerlo en la faceta defensiva.
Que no iba a ser la tarde de Amadou se vio en el minuto 1, cuando perdió un balón tonto y recibió amarilla en intento recuperación. Con todo, el Sevilla dominaba fácil y Banega embocó pronto el que era su segundo intento de falta directa al borde del área. Ochoa llegó tarde (1-0, 8').
Parecía que iba a ser una tarde fácil para el Sevilla pero la lesión de Amadou, enésima grave del equipo nervionense en unas semanas de competición, descompuso a los blancos. El Standard tomó las riendas y puso cerco a Vaclik hasta que el malí Djenepo, al que por cierto apadrina el mito sevillista Frederick Kanouté, empató tras un córner muy mal defendido.
El 1-1 despertó al Sevilla. O al menos, al Mudo Vázquez. El italo-argentino, muy suelto todo el partido entre líneas, tiró de su tremenda calidad para volver a adelantar al Sevilla sólo un minuto después y muy cerca del descanso.
Y Ben Yedder, muy activo entre líneas hasta ese momento, lo sentenció nada más salir del vestuario. Inició una jugada coral y la concluyó en el preludio de una goleada fácil que remataron él mismo y Banega, que por cierto no le dejó tirar el penalti para que hiciera el hat-trick después del que falló en la Supercopa. El Sevilla pierde a Amadou pero gana a Ben Yedder, que se acerca a los 50 goles en poco más de dos años.