Sevilla 5 - Standard 1: goles, resultado y resumen del partido

Europa es magia para el Sevilla. No importa cuan profunda sean sus heridas. El matrimonio funciona. Persiste. Llegaban los de Machín grogui a la cita frente al Standard de Lieja y acabaron borrachos. De goles. Y se quedaron cortos. Merecieron más. Un set al menos. O quizá una goleada para la historia. Marcador escaso. Como el juego local, que también racaneó sobre todo en el arranque. Ahí patinó un equipo aún apocopado que contó con la fortuna de ver como el rival sólo le duró una parte. Bálsamo ideal. Eso es Europa para el Sevilla. Magia. 

Aunque para hechizos, los que esconde Banega en su pierna derecha. Es una varita que hace trucos. Ahora la ves. Ahora no. Así marcó el primer gol del partido. Golazo. La puso en la escuadra en una falta teledirigida desde la frontal. Era el inicio feliz de un partido que se convirtió en tragedia para Amadou. El camerunés cayó lesionado y con el hombro fuera de sitio. Como el Sevilla tras la enésima lesión ósea de los suyos. Aprovechó Djenepo, un malí amamantado por Kanouté, para empatar en medio de la confusión sevillista. 

Le duró apenas dos minutos la alegría a los belgas. Mudo Vázquez, envidioso de la magia de Banega, también tiró de truco. Con la zurda. Truco violento. Zapatazo en la frontal que no dio tiempo a que las dudas cuajaran justo antes del descanso. Lo que llegó tras la reanudación fue un vendaval en medio de un calor sofocante. Marcó Ben Yedder el 3-1 y se fue la luz visitante en medio de una tarde soleada sevillana. El francés se apuntó otro más y Banega cerró la cuenta de penalti. Llovieron ocasiones pero el Standard sacó el paraguas de Ochoa para evitar un resultado más vergonzoso. El mismo que insufla calma al Sevilla. Y a Machín. Oxígeno a la europea.