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ESPANYOL

La mejor defensa es un buen ataque

El Espanyol más ofensivo es el que menos tantos recibe de la era Cornellà-El Prat. Su balance es de +12 remates en este arranque de campeonato.

Sergio García.
G3-CAT

El estado de optimismo en el que habita el Espanyol desde la llegada de Rubi se mantiene dos meses después. El equipo llega a la quinta jornada de LaLiga con siete puntos, en posiciones europeas y con unas sensaciones de juego y esfuerzo de los futbolistas inmejorables. La victoria incontestable ante el Valencia (2-0), el triunfo meritorio frente al Levante (1-0), el empate que pudo ser también triunfo ante el Celta (1-1) y el irreal varapalo de Vitoria (2-1) demuestran que el conjunto de Rubi ha podido incluso ganar los cuatro partidos, ante equipos Champions, otros que pelearán también por Europa o por no descender. La fórmula del técnico funciona en cualquier contexto: junto con el equipo de Aguirre de la 13-14, son el que menos tantos ha recibido (tres).

Equilibrados. Uno de los datos que reflejan mejor este buen funcionamiento es el balance de remates a favor y en contra. Si el fútbol es un juego de equilibrios entre la defensa y el ataque que se mide por llegar más al área y crear más ocasiones que el rival, el conjunto blanquiazul es fuerte y vigoroso, disfruta de una salud de hierro. En estos cuatro partidos su balance es de +12. 66 remates a favor por 53 en contra: siempre ha creado más peligro que su rival. Unos guarismos que contrastan con los de las dos últimas campañas, cuyo balance fue negativo (-15 y -10). En el curso anterior, el Espanyol había rematado 42 veces y le habían creado 52 ocasiones: la mejora es ofensiva, pues defensivamente se mantienen los mismos números. En la campaña 16-17, se habían creado 32 por 47 del rival. El Espanyol ha pasado de jugar partidos más cerrados a proponer duelos abiertos, donde ha sabido ser más punzante que el rival.

De los 53 lanzamientos de esta campaña, solamente 20 han llegado desde dentro del área, un dato que contrasta con los generales del curso anterior, cuando el Espanyol se convirtió en el equipo (debido a la manera de jugar) que más remates recibía tan cerca de la portería de Diego López. Una estadística que refleja también las adelantadas líneas del conjunto blanquiazul.

Para poner mejor la lupa en los cambios sustanciales, en los cuatro partidos de la temporada pasada ante estos mismos rivales, el balance fue de -11, con 46 remates a favor y 57 en contra. El Espanyol era un equipo poco fiable, capaz de rematar 21 veces ante el Levante y, en cambio, solo tres en Vigo, datos que reflejan también su conservadurismo lejos de Cornellà-El Prat.