El Zaragoza impone su acierto frente al Deportivo

El Real Zaragoza estará en el próximo sorteo de la Copa del Rey. En una eliminatoria marcada por el morbo del regreso de Natxo González a La Romareda, el equipo aragonés hizo valer su mayor acierto y eliminó a un Deportivo que vendió cara su suerte y apretó de lo lindo en la segunda mitad. Papu y Pombo firmaron los goles aragoneses, mientras que Cartabia acortó distancias para el Depor.

Las rotaciones fueron masivas en los dos equipos. Idiákez sólo mantuvo a tres titulares (Javi Ros, James y Pombo), mientras en el once de Natxo únicamente repitió el danés Krohn-Delhi.

El Zaragoza comenzó al galope y se adelantó muy pronto con un imponente derechazo del georgiano Papu desde fuera del área, un gol celebradísimo por una Romareda muy cuajada de público (nada menos que 18.500 espectadores) y que recibió de uñas a Natxo González. El Deportivo se esforzó por igualar la desventaja, pero sus fases de dominio en la primera mitad carecieron de profundidad e intención. Fue el Zaragoza, con su agobiante presión tras pérdida y su marcadísimo perfil ofensivo, el que llegó más y con bastante más claridad al área de Ortolá, aunque el marcador no se volvió a mover.

El Depor se afiló en su paso por el descanso, pero el que golpeó enseguida fue otra vez el Zaragoza. Pombo cabeceó picado un centro a la media vuelta del suizo Buff y puso la eliminatoria en franquía. Pero apenas tres minutos después, en el 53', Fede Cartabia, el más activo de los coruñeses, aprovechó un pase profundo de Expósito para plantarse ante Ratón y batirle con sutileza y precisión. El 2-1 agitó al Deportivo, que se hizo con el mando del partido y tuvo el empate en las botas de Víctor García.

Natxo añadió entonces más dinamita a su equipo con la entrada de Carlos Fernández y el dominio visitante se hizo más patente. Idiákez respondió metiendo en el campo al goleador Álvaro y a Soro, la nueva perla de la cantera aragonesa, pero el Zaragoza ya no se sacudió el sufrimiento.

El Deportivo rondó el empate en un par de ocasiones, especialmente en un disparo de Krohn-Delhi al palo, pero le faltó acierto para llevar el duelo a la prórroga.