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REAL ZARAGOZA

"Debemos seguir trabajando con la misma humildad"

Zapater considera que el halago es positivo porque refuerza, pero siempre y cuando se sepa llevar: "No nos podemos sentir superiores por haberle plantado cara a dos equipos que presumiblemente van a estar arriba".

Alberto Zapater.
ALFONSO REYES

—¿Qué valoración hacen de la victoria del otro día en el Carlos Tartiere?

—El equipo lleva haciendo bien las cosas desde la pretemporada y es la línea a seguir. No debemos desviarnos ni pensar que hemos hecho algo porque esto sigue y sabemos de la dificultad de la Segunda División. Ahora hay que pensar en la Copa y después en Almería.

—Pero el equipo ha demostrado que está capacitado para ganar a cualquiera.

—El 0-4 es tan abultado que es normal que se hable más, pero este resultado no nos puede desviar. El halago es bueno y positivo, siempre y cuando lo sepamos llevar. Siempre es mejor que hablen bien de nosotros, pero sabemos que son tres puntos más y ya está. Puedes prever qué equipos van a estar arriba, pero llevamos varios años en Segunda como para saber que cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Todos los partidos son muy complicados y por eso no nos podemos sentir superiores por haberle plantado cara a dos equipos que presumiblemente van a estar arriba. Tenemos que seguir con la misma humildad, seguir trabajando igual y saber que éste es el camino a seguir.

—¿Quizás la de Oviedo haya sido una de sus tardes más felices desde que regresó al Zaragoza?

—Teníamos dos salidas seguidas, veníamos de dos partidos seguidos empatando y para nosotros es una victoria muy importante. Ganar en Oviedo te permite seguir confiando en todo lo que estamos haciendo, pero nada más. Estamos en la cuarta jornada y aunque hubiéramos perdido el discurso debería ser el mismo. Esto es muy largo y yo no le doy más importancia que la de tres puntos fuera de casa.

—¿Qué importancia tiene empezar bien desde el inicio del campeonato?

—Hay mucha gente que piensa que el halago debilita y yo ya he dicho antes que refuerza lo que haces. Siempre es bueno que salgan bien las cosas porque hace que todo lo que has hecho durante estos meses tenga sentido. También se puede pensar que podríamos llevar más puntos, pero cuando decimos que esta categoría es muy larga es porque esos dos empates que igual te saben ahora a poco con el tiempo igual los valoramos más. Aún no hemos perdido, estamos arriba, estamos bien y debemos seguir en esta línea porque va a haber momentos complicados. En el fútbol cualquier resultado negativo puede cambiar la dinámica.

—El otro día regresó al once tras la lesión sufrida durante la pretemporada. ¿Cómo se sintió?

—Es una situación diferente porque toda mi vida he hecho pretemporada y conforme vaya pasando el tiempo sabré lo que significa el que no la haya tenido. Para mí, cada día que pasa es un paso más porque hay menos riesgo de lesión, ya que el haberme lesionado así hace que te puedan pasar otras cosas en otros sitios. Cada día que pasa es bueno para mí porque es seguir asimilando carga, tu cuerpo se pone de nuevo en orden y eso requiere un tiempo. Está claro que hacía tres meses que no jugaba un partido y al principio cuesta porque lo que te da la competición no te lo dan los entrenamientos.

—El Zaragoza ha comenzado bien la temporada con varias bajas importantes. ¿Eso indica que quizás estemos ante una de las mejores plantillas de los últimos años en Segunda?

—Hay frases que escucho cada año. La memoria en el fútbol es mínima y por eso siempre pienso que lo importante es el día a día. En el fútbol no existe el pasado, sino el hoy y el mañana y hay muchas frases que se repiten continuamente. Por tanto, hacer balances ahora de plantillas o rendimientos sería equivocado. El tiempo lo dirá, ya que en estos años siempre he pensado que teníamos una buena plantilla. A día de hoy el equipo ha hecho bien las cosas y que se hable bien de casi todos probablemente sea porque ganamos 0-4 y eso es positivo para todos. Somos una plantilla muy amplia, a lo largo del año todos vamos a aportar y eso es muy importante.

—Da la sensación de que el equipo se ha adaptado muy bien a la idea de juego de Idiákez, incluso con otros sistemas diferentes al rombo.

—El míster empezó trabajando con un sistema cogiendo la base del año pasado, pero en estos dos últimos partidos hemos jugado con un 4-3-3 y en diferentes fases del encuentro hemos cambiado. Esa variedad te da soluciones. Ahora estamos jugando con tres delanteros, sin esa figura del mediapunta, pero muchas ves uno o dos de esos atacantes hacen de mediapunta a los costados del pivote del equipo contrario. Esa libertad que tienen, siempre que acepten la responsabilidad que tienen en lo defensivo, es muy positiva para el grupo y creo que se está demostrando.

—Una de las grandes sensaciones de este inicio de temporada está siendo James Igbekeme. ¿Cómo lo está viendo usted?

—Cuando se destaca a James u otros jugadores significa que el equipo está bien y eso es positivo para todos porque todos nos beneficiamos. A todo el mundo le está gustando James, lo está haciendo muy bien, el otro día metió un golazo y eso es bueno para todos.

—¿Cómo afrontan el partido de Copa contra el Deportivo?

—Jugamos en casa, contra un rival potente y todos sabemos la importancia que tiene en el Real Zaragoza la Copa del Rey. Vamos a ir a ganar.

—La afición está recibiendo al autobús del equipo en cada partido de casa y usted ya lo ha vivido desde dentro del autocar, tanto la pasada campaña como frente al Las Palmas, pero también desde fuera ante el Rayo Majadahonda como un aficionado más.

—Ya me quisieron entrevistar por eso cuando estaba lesionado y no quise aceptarlas porque creía que no debía tener protagonismo por aquello. Vivimos en un mundo en el que la foto o el vídeo tienen más importancia que lo que realmente tiene para mí importancia de las cosas, que es hacerlas porque te apetecen. Mi intención era ir a jugar con mis hijos al parque que hay en la plaza de La Romareda y recibir a mis compañeros en el vestuario. Se hizo tarde porque salir de casa con niños es complicado. Los que son padres lo entenderán. Llegué justo a la hora del recibimiento y una vez puestos… Cuando vas en el coche, tu hijo va cantando el himno, llegas allí y se quiere poner en tus hombros, coges y disfrutas del momento. Ni quiero fotos ni quiero vídeos. Si luego las sacan… Fue un momento que quise disfrutarlo porque no sé cuántas veces más lo disfrutaré de esta parte, ya que mi hijo crece a la velocidad de la luz y espero no tener que vivirlo al menos este año y estar dentro del autobús. Esperaba que me vieran mis compañeros porque les haría ilusión, pero no me vieron. En cuanto a la ilusión de la gente, ahí está. Veo a muchísima gente con camisetas del Real Zaragoza y sólo hay que ver el número de abonados. Con eso basta para que todos nos ilusionemos y para que para nosotros cada partido en casa sea algo más. Esperemos que por ahí partan nuestras opciones para aspirar a todo.