¿Qué es de Arda Turan? Cumple ya cuatro meses sin jugar
El turco, que sigue perteneciendo al Barcelona, se ha perdido 8 partidos de los 16 que recibió de sanción. Ha bajado un 88% su valor desde que salió del Atlético.
Arda Turan se convirtió en uno de los jugadores más influyentes de la Liga durante su etapa en el Atlético de Madrid. El centrocampista turco aunaba calidad, último pase, apariciones y goles decisivos en grandes escenarios, trabajo y mucho carácter, algo que le llevó a ganarse el cariño de la afición atlética en los 178 partidos (22 goles y 32 asistencias) que jugó con la camiseta rojiblanca. Ahora, cuenta los días para poder debutar esta temporada en el Basaksehir y ha cumplido 8 de los 16 partidos con los que fue sancionado en la liga turca por agredir a un juez de línea.
Tras cuatro temporadas en el Atlético (llegó en el verano de 2011 y salió en el de 2015), Arda decidió hacer las maletas y poner rumbo a Barcelona, algo que se entendió como una traición para los socios atléticos, ya que era uno de los emblemas del equipo de Simeone en el terreno de juego. Se marchaba a un rival directo y pasaba de ser probablemente el jugador con más calidad del centro del campo colchonero a tener que luchar por un hueco en una zona del terreno de juego donde el Barcelona concentraba futbolistas de brillante técnica. Además, el 4-3-3 blaugrana chocaba con la posición donde más había brillado en el Atlético como interior tanto izquierdo como derecho en un habitual 4-4-2.
El traspaso se cerró en 34 millones de euros más una cifra en variables, cuando la página web especializada Transfermarkt valoraba al jugador en 35, y Arda disputó 55 partidos con el Barcelona, 33 de ellos como titular antes de que la llegada de Ernesto Valverde le cerrase las puertas del equipo definitivamente. El turco no tuvo ninguna trascendencia como blaugrana, aunque sus cifras anotadoras crecieron viendo puerta 15 veces. Con el 'Txingurri' en el banquillo, Arda no jugó hasta enero bajo la sospecha de que no se entrenaba con intensidad y su estado físico no estaba al nivel de la Primera División. Salió del club en una operación ruinosa económicamente cerrada en modo de cesión al Istanbul Basaksehir por dos temporadas y media, hasta junio del año 2020, momento en el que su contrato como blaugrana llega a su fin y pueda ser libre para elegir destino. El Barcelona buscó librarse de una losa económica en el alto salario del centrocampista.
Arda regresó a la liga turca, de donde había salido como gran estrella del Galatasaray. Pero pese a marcar en su debut, logrando un gran tanto ante el Bursaspor, sus inicios fueron complicados. Su primera titularidad llegó el 11 de febrero en el derbi ante el Fenerbahce, cayendo derrotados por 0-2 y viendo como se alejaba el liderato. Tras repetir en el once contra el Trabzonspor, victoria (0-1), se perdió cuatro partidos consecutivos por una lesión en el muslo. Tras esto parecía que había vuelto a encontrarse con su juego, partiendo desde la media punta y encadenando varios encuentros completos. Cuando con 30 años luchaba por una nueva oportunidad de volver a concentrar los focos, su fuerte carácter le llevó a perder los papeles en el último minuto del duelo ante el Sivasspor, cuando "empujó, insultó y amenazó al trío arbitral", llegando a agredir al juez de línea, hasta recibir una sanción de 16 partidos. 10 fueron por su empujón al línea, tres más por insultos y otros tres por sus amenazas posteriores. Además, su club le multó con 250.000 euros por su comportamiento.
Todo envuelto en una gran polémica en su país después de que Arda renunciase a la selección en junio de 2017 tras ser expulsado de una concentración del equipo por agredir a un periodista. En agosto de ese año anunciaría su regreso, aunque no volvería a ser citado desde octubre de 2017. Actualmente ha cumplido ocho partidos de los 16 a los que fue sancionado, dos de ellos de la pasada temporada y su valor de mercado es de 4 millones, un 88% menos que cuando salió del Atlético. Con 31 años podrá comenzar la temporada en las próximas semanas, aunque ha sufrido molestias físicas durante la pretemporada que podían volver a retrasar su vuelta al césped. Mientras, continuará perteneciendo al Barcelona hasta el año 2020, cuando quedará completamente desligado del club como una de las grandes recesiones de una estrella de LaLiga en los últimos años.
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