“La Nations League, una oportunidad para brillar”
Los seleccionadores de los cuatro naciones británicas analizan la nueva competición europea de selecciones, la Liga de Naciones.
En un sondeo realizado por Sky Sports, los seleccionadores de las cuatro naciones británicas analizaron la nueva competición que comenzó ayer. Para el inglés Gareth Southgate, supone una nueva oportunidad de jugar “partidos competitivos contra los mejores de Europa”. Para el galés Ryan Giggs, “otra manera de clasificarse para la Eurocopa”. Para el norirlandés Michael O’Neill es todo muy “excitante” y para el escocés Alex McLeish se trata de una competición de verdad, “no uno de esos amistosos que todo el mundo odia; además es un paso hacia la Eurocopa”. Al preparador de Irlanda Martin O’Neill le gusta que sean “partidos que adquieren más importancia que un amistoso”. No hay nadie que le haga ascos al invento.
De hecho, Southgate, que quiere ayudar a crear una cultura de éxito en la selección, lo ve como una oportunidad de ganar un trofeo. “Además, no hemos ganado a ningún equipo de los grandes en los últimos dos años, y nos da la oportunidad de cambiar esa dinámica”. Giggs, cuyo objetivo es llegar a estar en la Liga A con las principales selecciones europeas, tiene las ideas claras y así lo ha comunicado a sus jugadores: “Te ayuda a mejorar tu coeficiente entre los equipos europeos, me gusta que puedas subir y bajar de categorías”. McLeish va más allá: “Nos encanta ganar, nos encanta tener éxito. No hemos participado en una gran competición durante mucho tiempo y la Liga de las Naciones nos permite sacar a la calle el Ejército de Tartán (la típica falda escocesa)”.
Para las naciones con menor trascendencia en Europa, esta Liga servirá para darle a la hinchada noches de gloria ante rivales similares y pronto, si las cosas se hacen bien, de prestigio. Southgate quiere devolver a los suyos todo lo que sintieron en Rusia, conscientes de que su sorprendente llegada a las semifinales fue celebrada por toda la nación como uno de esos veranos inolvidables. “Queremos jugar en Wembley, ante nuestra hinchada y seguir la conexión con nuestros aficionados”.
Southgate quiere que sus futbolistas empiecen la jugada desde atrás, que dominen los partidos a partir de la posesión, que sepan cuándo presionar arriba, cómo reaccionar ante la adversidad. Son cosas que ha aprendido tras estudiar a fondo la cultura futbolística española, que admira, tras largas charlas con Pochettino y con Guardiola. El problema es que no tiene el tipo de jugador que necesita, pero cree que si se marca el camino ahora, beneficiado por el éxito del Mundial, nadie dudará que es hacia donde debe dirigirse la selección.