La salida de Sabin al Leganés deja un Athletic con 27 jugadores
Se marcha cedido y el Athletic puede renovarle el año próximo. Viendo el panorama, decidió hacer maletas en una operación relámpago. Balenziaga y Rico prefirieron quedarse.
Athletic no ha sido muy dado a movimientos de última hora en el cierre de los mercados ya sea estival o invernal (Raúl García sí llegó casi sobre la campana hace tres años). Pero ayer, a una hora de que cayera la persiana, rompió la norma con la cesión de Sabin Merino al Leganés, a algo así como la sucursal rojiblanca. Llevará el dorsal 18, el de De Marcos en Bilbao. El delantero de Urduliz ya había recibido un serio aviso el lunes, cuando pese a la lesión de Aduriz ni siquiera fue convocado. Un día antes, en la previa del partido ante el Huesca, Berizzo fue cuestionado por las quinielas que barajaba para el nueve y citó varias opciones: Williams, Guruzeta, Raúl, Muniain y hasta dos jugadores arriba sin un punta específico. Ni citó a Sabin, al que dejó en la grada en las dos primeras jornadas.
El canterano fue cedido hasta final de año y el Athletic se guarda una opción de renovación, ya que acaba contrato en 2019. No podrá jugar en San Mamés este curso, pues su nuevo equipo fue el primer visitante de esta Liga en la jornada inaugural (cayó por 2-1). A Sabin se le habían abierto posibilidades en Butarque y en muchos Segundas, especialmente el Sporting, pero seguía decidido a hacer cambiar de opinión a Berizzo. Al final claudicó ante la evidencia.
Merino estaba llamado a ser uno de los relevos de futuro de Aduriz. Otro más. Sus 18 goles en el último curso con el Bilbao Athletic, la temporada 2014-15, le catapultaron al primer equipo. Pronto las grandes expectativas quedaron sepultadas por su falta de sangre en el área. Algo parecido a lo que le pasa a Vesga en la medular, otro león cedido en Butarque.
Su primer año como león fue prometedor: anotaba siete goles en 38 partidos, entre los que destacó el que sirvió para eliminar al Marsella en dieciseisavos de la Europa League.
A sus 26 años, ha disputado 75 partidos en cuatro temporadas (ocho goles, 0,1 por partido). Las lesiones también influyeron en su carrera. En abril 2016 sufrió una rotura en los isquios. La 2016-17 fue aciaga: operación de pubis y lesión de tibia. Con Ziganda se le abría un nuevo horizonte pero jugó menos que nunca.
Berizzo, por tanto, se queda con 26 jugadores, más Sancet. Le tocará descartar a nueve cada jornada. Empezó la temporada con 33, que serían 34 al incorporarse Arrizabalaga de sus vacaciones tras el Mundial. Vesga, Iñigo Vicente y Muñoz fueron los primeros tachados, ambos lógicos. Mientras, Andoni López acabó en el Almería. Dejó a Villalibre en el filial y Sancet, Nolaskoain y Guruzeta estarán cerca, aunque los dos primeros compaginarán su tarea arriba con la participación en el filial. Balenziaga y Rico también tenían opciones de salir, y eligieron quedarse. “Cuento con todo el mundo, salvo que el interés no sea el mismo en el futbolista. Puede haber movimientos, pero no a partir de mí”, zanjó el lunes el Toto.
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