Edgar Welker, hasta el viernes presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), renunció a la titularidad del organismo al considerar que agotó los esfuerzos para hallar una salida a la intervención que anunció el 21 de agosto la FIFA, confirmó hoy a Efe el dirigente. Welker pasó a ocupar la Presidencia de la AUF luego de la renuncia de Wilmar Valdez, quien se vio obligado a dimitir luego de que a finales de julio se dieran a conocer varios audios que comprometían su gestión. Aunque el dirigente tenía fecha hasta el 21 de agosto para terminar su mandato, decidió continuar luego de que la FIFA anunciara la intervención hasta febrero del año próximo en una carta firmada por la secretaria general, Fatma Samoura. "Seguí unos días más a partir de esta injusta sanción que viene para la AUF. Hice las gestiones para evitar que tuviera esta mancha histórica. Se hizo el esfuerzo con la FIFA, la Conmebol... Teníamos una salida pero los clubes no la aceptaron", explicó Welker. De esta manera, el dirigente se refirió a la reunión que mantuvo en Asunción la semana pasada con el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez. Allí, Welker negoció que la intervención a la AUF fuera frenada si, tal como lo solicitaba la FIFA, el organismo uruguayo votaba de forma urgente un nuevo estatuto para el fútbol local. Sin embargo, la opción fue rechaza por 9 votos contra 8 en una reunión de clubes que se celebró el pasado viernes en Montevideo. Con el fracaso de esta medida, Welker comunicó al resto de los integrantes del Ejecutivo que daba un paso al costado. "Hasta ahí llegó mi actuación", aseguró hoy. El lunes llegará a Montevideo una delegación integrada por Monserrat Jiménez, dirigente de la Conmebol, y de Jair Bertolini por parte de la FIFA.