El fútbol femenino busca en Francia un éxito inédito

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España quiere seguir haciendo historia. La Rojita llegó a Francia el pasado 5 de agosto con un sueño: levantar la Copa del Mundo. Y están a sólo 90 minutos de hacer lo que nunca antes ninguna selección femenina ha conseguido, alzarse con el cetro mundial. Un éxito inédito que puede ser un antes y un después para el fútbol femenino español. Estas jóvenes han conseguido que todo el país ponga sus focos en ellas. El deporte rey ahora es de reinas y España se está volcando con sus chicas.

Ese es uno de los grandes alicientes de este grupo que nos ha acostumbrado a ganar. Son la generación de oro y saben que un título podría cambiarlo todo. Como en su día lo hicieron los Casillas y Xavi con aquel Mundial Sub-20, el primero de la historia del país, las de Pedro López quieren abrir camino a las mayores demostrando que España también puede reinar en el fútbol femenino. Sería el tercer Mundial para nuestro país, tras los de 1999 (Sub-20) y 2010 (Absoluto).

Japón. Y el caprichoso destino ha querido que fuera contra Japón. Sí, la misma selección a la que ganaron los Casillas y Xavi en aquel Sub-20. La misma que privó a la Sub-17 femenina de su primer Mundial allá por 2014. Y la misma que cayó contra este equipo en la fase de grupos gracias al gol de Carmen Menayo. Pero es una final, y las niponas llegan como la mejor selección del campeonato en cuanto a números se refiere. Es el equipo más goleador junto a Inglaterra con 12 tantos y el menos goleado con Francia con dos tantos encajados. Sólo ha perdido un encuentro, ante La Rojita, y ha dejado grandes momentos de fútbol. Un fútbol que recuerda a nuestro tiqui-taca. Con un 4-4-2 muy trabajado que sabe juntar muy bien las líneas y una gran movilidad de todas las jugadoras en ataque, han conseguido ganar la posesión en casi todos sus partidos, menos en el debut ante Estados Unidos y contra España. Ahí está una de las claves para hacer daño a las niponas, dejadlas sin balón. Ikeda tiene el equipo muy definido. Una defensa sólida con Minami, la capitana, liderándola. Por delante, Takahashi y Nagano mueven bien a las suyas y se sacrifican en defensa. Mientras que arriba, Endo y Euki se entienden a la perfección. Euki suma cinco goles y se ha destapado como una killer, mientras Endo es la máxima asistente del campeonato con cuatro y, además, ha logrado dos goles.

Pero La Rojita ya sabe cómo ganarles. Pedro López, sin embargo, llega con el equipo mermado. No estará Aitana Bonmatí, tras ser expulsada en semifinales, lo que es un problema. La del Barcelona es el motor en la medular y uno de los pilares del juego. El técnico tendrá que decidir si bajar a Maite al centro del campo y meter la explosividad de Eva Navarro arriba u optar por otra centrocampista como Paula para reforzar la medular. Además, tiene la duda de Lucía García, con problemas físicos, y de Lucía Rodríguez, que forzará para estar en el lateral. La Rojita tiene dos propósitos: quitarles el balón y aprovechar las jugadas de estrategia. Pero, sobre todo, tiene una finalidad, dejarse el alma en cada pelota. El sueño está a sólo noventa minutos. Noventa minutos para que esta generación tenga su eco en la eternidad...