10.215 asistentes menos por partido desde el debut
La afluencia de la era Cornellà tocó fondo el curso pasado. La afluencia fue el claro reflejo de la ilusión sobre el proyecto Rastar.
EI rendimiento deportivo del Espanyol en Cornellà-El Prat no concuerda con el de su aforo... Por suerte, ya que de corresponderse lo uno con lo otro, el conjunto perico habría bajado ineludiblemente a Segunda A. Presentó el estadio el peor porcentaje de asistencia de toda Primera División en la temporada 2017-18, un 45 por ciento de promedio, y lo peor es que de este modo tocaba fondo en sus nueve años de existencia.
Fueron 17.645 los espectadores por partido de Liga que acudieron a Cornellà, según los datos de la propia patronal, que en cada jornada cuenta con un informador para afinar en esa cuestión, entre otras, que además tiene impacto en el siguiente reparto de los derechos televisivos. El dato es preocupante por sí solo, y también comparado con el resto de cursos disputados en el actual estadio. Pero especialmente llamativa es la comparación con la afluencia en el estreno.
Desde la campaña 2009-10, la primera en Cornellà, se han perdido la friolera de 10.215 espectadores por partido, ya que entonces la asistencia ascendía a 27.860 personas. Es una barbaridad, que obviamente es consecuencia del descenso en número de abonados, pero también de otros aspectos, como los horarios o, por qué no decirlo cuando muchos pericos se reafirmaron en ese sentido: el pobre juego del equipo. Esta última circunstancia, que ya se maquilló en los últimos encuentros, se tuvo también muy en cuenta a la hora de elegir el próximo técnico. Más allá de ganar o perder, está el cómo.
La asistencia es también un reflejo del proyecto de Rastar Group en el Espanyol, y de su calado entre la afición. Precisamente, en la temporada anterior, la 2016-17, la afluencia en Cornellà había experimentado un claro repunte (hasta 20.099 espectadores por partido, por los 18.334 del curso anterior), como consecuencia de la ilusión que había despertado la era Chen Yansheng-Quique Sánchez Flores. Un segundo año repleto de altibajos y con los objetivos redefinidos acabó por espantar a parte de la hinchada. El club se enfrenta ahora a la misión compleja de reenganchar a sus aficionados.
Precisamente con el Valencia sí superaron los 20.000
Solo dos encuentros, contra el Valencia y frente al Barcelona, superaron los 20.000 espectadores en la temporada 2017-18, con el agravante de que el choque ante el Real Madrid se jugó un martes que, para colmo, amenazaba nevada.
Que 24.836 asistentes sea el récord de un curso demuestra el descontento de los aficionados y también lo peligroso de una medida como la que ejecutó el Consejo de Administración, como lo es el aumento del importe de los abonos para la actual temporada, después de unos años congelados.
Tampoco ayudará el hecho de que, al no haber entrado una vez más en competiciones europeas, el Espanyol se arriesga a jugar de nuevo varias jornadas de Liga en lunes o viernes.