A Kevin Gameiro le cambió la cara en el Valencia de Marcelino
Tras poco más de una semana en el club che, al delantero francés se le ve integrado y sobre todo, con un semblante muy alegre.
Kevin Gameiro ya es feliz en Valencia. Tras poco más de una semana en el club che, al francés se le ve integrado y sobre todo, con un semblante alegre. El delantero francés ha descargado toda esa mochila cargada de presión que tuvo que soportar durante las semanas que estuvo de pretemporada con Simeone. Le ha cambiado la cara.
Después de haber llegado a un acuerdo total con el Valencia en junio, a Gameiro se le hicieron largos los días de entrenamientos y concentraciones en el Atlético, mientras los clubes se ponían de acuerdo en su traspaso. Nunca llegó a pensar que no llegaría a Mestalla. Porque tanto Mateo Alemany como Marcelino le repetían en todo momento que iban a hacer todo lo posible para traerlo a Valencia.
Pero durante todo ese tiempo se le vio serio y con semblante preocupado durante los entrenamientos y en las concentraciones, tanto en Singapur como en Italia, desde donde incluso buscó vuelos para llegar hasta Valencia, justo antes de que la operación se rompiera por penúltima vez.
Los dardos. Valencia le ha hecho feliz a Gameiro. La afición le quiere. De Madrid salió algo enfadado. Reconoció no haberse despedido del Cholo, en su presentación, además de recalcar que “el Valencia es mejor que el Atlético” y ponerse una cifra de “20 goles” como objetivo para este curso.