El Nápoles de Ancelotti se estrena con un gran triunfo
El equipo azzurro remontó en el campo del Lazio gracias a los goles de Milik e Insigne, que anularon el tanto de Ciro Immobile.
En Italia todos los medios estuvieron de acuerdo en identificar al Nápoles de Ancelotti como la posible decepción de esta Serie A debido a su mercado, en el que Fabián (30 millones) fue el fichaje más caro. Los napolitanos, no obstante, respondieron en el campo conquistando su primera victoria del año en el Olímpico, con una remontada 1-2 ante el Lazio de Inzaghi.
El comienzo del partido pareció darle la razón a todos los que dudaban del nuevo proyecto. El equipo biancoceleste fue dueño del campo y, tras haberse acercado varias veces a la portería de Karnezis, abrió la lata con Ciro Immobile, que recibió un pase largo del defensa Acerbi y, girándose, se deshizo de Koulibaly, Albiol y Mario Rui, batiendo al meta con un zurdazo a la escuadra.
El tanto, en vez de asustar al Nápoles, lo despertó: Zielinski, que salió de inicio en lugar de Fabián, golpeó el travesaño con un chut desviado y, poco después, Milik puso las tablas tras un córner, un disparo de Albiol y el rechace de Strakosha. El árbitro, no obstante, anuló el tanto con un ‘silent check’ del VAR, por una falta de Koulibaly sobre Radu, pero el polaco tuvo otra oportunidad poco después.
Insigne y Callejón volvieron a mostrar la especialidad de la casa (pase en profundidad del italiano y español que se cuela detrás de la zaga rival), y el exmadridista, que conquistó a Carletto en este verano, centró para el punta, que marcó el 1-1 solísimo en el área chica.
Los sureños se fueron al descanso celebrando el gol y comenzaron la reanudación con aún más ganas, hasta dar la vuelta a la tortilla: Allan desvió un centro de Hysaj librando a Insigne, que con una rosca imparable firmó el gol decisivo. El ‘Magnifico’ no había marcado ni un tanto en los amistosos de este verano, pero se guardó el más importante para el choque más delicado.
El Nápoles tuvo que sufrir (Hamsik todavía no convence como ‘regista’ y fue sustituido por Diawara) para llevarse los tres puntos, que llegaron también con algo de suerte: Acerbi cabeceó perfectamente tras un córner de Luis Alberto en el 90', pero su testarazo golpeó el palo. El triunfo en un campo tan complicado es un mensaje claro: los azzurri están vivos y darán guerra, una vez más. Ancelotti ya lo dijo: no volvió a Italia para perder el tiempo.