Carrillo exhibe pólvora y deja el Villa de Leganés en Butarque
El argentino hizo doblete y acaba la pretemporada como pichichi pepinero con cinco dianas. Serantes fue titular: apunta al debut de Liga. Flojo Rayo Vallecano ante la superioridad local.
El Leganés ya tiene un nuevo trofeo en sus vitrinas. Es el ‘Pepino d’Or’, peculiar ‘copa’ que ha estrenado este verano para el ganador del Trofeo Villa de Leganés. El Rayo Vallecano se tuvo que consolar con el premio al subcampeón, el ‘Pepino d’Plat’. Los franjirrojos cayeron 2-0 en Butarque en un duelo marcado por una doble superioridad. La del equipo local en el juego y la de su nueva estrella, Carrillo, en las áreas. El argentino marcó los goles del triunfo. Y entre ambas dianas, un recital ofensivo de este ariete que termina la pretemporada como pichichi del verano blanquiazul con cinco tantos.
El Rayo apenas inquietó a Serantes en la primera parte (el de Barakaldo apunta a titular en San Mamés en Liga), e incordió algo más a Cuéllar, al que Pellegrino hizo jugar en la segunda. Santi tuvo la más clara de los franjirrojos al marrar en el 74’ un remate a puerta casi vacía. El Lega cierra imbatido su pretemporada (3 victorias, 3 empates). El VAR se estrenó sin uso en Butarque. El que no pudo estrenarse en casa fue Diego Rolan. Iba a ser titular, pero unas molestias cedieron su espacio a Jonathan Silva.
Los mandamientos de Pellegrino
La música del primer tiempo fue un soniquete acelerado. Ya no parecía pretemporada. Parecía otra cosa. El inicio del inicio. La antesala del debut en Liga. Quiso el Lega ser fiel a un verano en el que Pellegrino ha dejado un puñado de conceptos claros. Mandamientos de su librillo. El primero, la presión alta. El segundo, la posesión moderada. Y si no, balones largos a él.
Él es Carrillo, imán aéreo. Cazalotodo en cada pugna con saltos de por medio. También cazagoles. El del 1-0 fue de ladrón pícaro. De hombre de área. Ojeda presionó a Alex Moreno y el lateral trató de cedérsela a su portero. Ahí andaba él. Carrillo. La enganchó de primeras para hacer el primero. Del partido. Del curso en Butarque. De su cuenta como goleador local.
El Rayo no se descompuso, pero tampoco supo deshacer el orden de un Lega serio. Muy serio. Los costados fueron las mejores herramientas de la franja, incapaces de hacer palanca con suficiente energía como para poner en peligro a Serantes. El de Barakaldo fue noticia. Jugó de inicio. Apunta a que podría hacerlo también en San Mamés en Liga.
Cuéllar volvió a jugar
Lo sustituyó en la segunda mitad Cuéllar, también noticia por su presencia en el césped. Desde el primer partido del verano no había jugado. Primero, por molestias en el pubis. Luego, por decisión técnica. El arquero ha pedido salir, pero ante el inminente inicio del curso, Pellegrino volvió a usarlo. Y tuvo trabajo. No demasiado, pero lo tuvo.
Curiosamente en la más clara del Rayo no tuvo que actuar. Santi falló sólo ante una portería vacía el tanto del honor. Antes Carrillo había cazado el segundo de la noche. De nuevo obra de pillería tras recoger en el área el rechace de Alberto a remate de Gumbau. Ojeda estuvo (de nuevo) en el origen de la jugada.
Desde entonces, apenas quedó espacio para las cosas normales de la pretemporada. Como el debut en verano de Eraso (una microrrotura de fibras lo dejó KO en el inicio) o como blanquiazul de Michael Santos. También para la entrega del trofeo. El Pepino d’Or se queda en casa para cerrar una pretemporada plagada de buenas sensaciones pepineras.