Adrian Heath, perico efímero pero una leyenda ‘claret’
En el Espanyol militó una temporada y anotó un solo gol. Con Turf Moor incluso hizo de jugador-entrenador. “El Burnley se mete bajo tu piel si juegas una vez con ellos”.
EI primer futbolista inglés en la historia del Espanyol (y segundo británico, tras el galés George Henry Green, que jugó de blanquiazul justo antes de la Guerra Civil) tuvo un paso efímero por LaLiga. Y, sin embargo, hoy se convierte en el principal nexo de unión entre los pericos y el Burnley. Adrian Heath (11-01-1961, Newcastle-under-Lyme) es toda una leyenda en Turf Moor.
Antes de recalar en Sarrià, Heath ya había hecho carrera en su Inglaterra natal. Formado en el Stoke City, durante seis temporadas llegó a disputar más de 200 partidos con la camiseta del Everton. Entre otros, la Recopa 1984-85, en que los ‘toffees’ se proclamaron campeones. Pero su salida de la Premier League hacia el Espanyol no llegó en el mejor momento, comenzada ya la competición en un conjunto perico que no se levantaba de la resaca de Leverkusen, y que a finales de 1988 peleaba ya por evitar un descenso que finalmente se acabaría materializando meses más tarde. Poco tiempo coincidiría Heath con Javier Clemente, quien sería destituido a finales de febrero.
Sí que tuvo margen, sin embargo, para anotar su único gol con la camiseta blanquiazul, el 11 de enero de 1989 en la visita al Betis. O para recibir el que considera “el mayor elogio que jamás me han hecho”. Tras el Espanyol-Barcelona del 29 de enero de 1989, se lo hizo el entonces técnico culé, Johan Cruyff: “Se acercó y me puso la mano sobre el hombro. Me dijo que había sido el mejor jugador del partido. Inmediatamente después, busqué un teléfono para llamar a mi padre y contárselo”, relataba Heath.
Aunque su frase más memorable tiene por objeto al Burnley: “Es un club que se mete bajo tu piel a la que juegas solo una vez con ellos”. De Sarrià, Heath se marchó al Aston Villa. Y aún pasaría por Manchester City y Stoke antes de recalar en los ‘clarets’, en 1992. Buena jugada de su entrenador, James Mullen, quien se percató de que había quedado libre.
La historia es curiosa, porque tras ficharlo y hacerlo brillar (se convirtió en el primer jugador que anotaba más de 20 goles en una temporada con el Burnley desde 1966), se rumorea que su mala relación propició la salida del jugador, en diciembre de 1995, al Sheffield United. Solo tres meses después, destituido Mullen, Heath volvía al Burnley como jugador-entrenador. Hasta junio de 1997, disputó allí 143 partidos, en los que anotó 34 goles.
Hoy, como técnico, brilla con el Minnesota United en la MLS de Estados Unidos. De hecho, en junio, aconsejó al Cincinnati, rival perico hace una semana, sobre su ascenso, cuando se midieron en la US Open Cup. Y es que experiencia no le falta: él ya subió con el Orlando City, convirtiéndose hasta dos veces en el ‘USL Coach of the Year’, en 2011 y 2012.