Piccini: "Sin pasar lo que pasó en Lisboa, también habría dicho sí"
Piccini vivió in situ el asalto por parte de radicales al vestuario del Sporting. Pero Piccini deja claro que ficha por el Valencia no por salir de Lisboa sino porque “no le puedes decir ‘no’.
De Nyon a Valencia, de allí a Crans Montana, entrene, presentación y partido. ¿Ya sabe dónde está?
Sí, sí. Hoy ya estoy más tranquilo. Estoy aquí (ríe). Fue todo rápido. Feliz de estar en el Valencia. Del Valencia sé muchas cosas. Confio en adaptarme rápido. Creo que no me va a costar. Antes de fichar pregunté a ex compañeros y me he encontrado lo que esperaba.
¿Y era o es?
Un club grande, histórico, un equipo unido, un entrenador que sabe lo que quiere, un proyecto ambicioso… el Valencia reúne todas las condiciones para que yo pueda rendir mejor. Fue todo eso lo que me llamó. El proyecto, lo que se puede llegar a hacer, las ambiciones colectivas… a nivel personal es un orgullo estar aquí.
¿Con qué ambiciones personales llega usted?
Aspiro a ganar títulos en el Valencia. No hay cosa más bonita que ganar títulos y el Valencia es una sociedad que aspira a ganar títulos. No va a ser fácil, porque en España hay equipos muy grandes, pero cuando llegas aquí te das cuenta de que este equipo tiene muchas cosas buenas.
En cuanto a exigencia llega de Lisboa con la lección aprendida.
La verdad es que sí. Yo allí estaba feliz… Después pasaron cosas y mi cabeza no era la misma. Pasé un año muy bonito, en el que aprendí mucho, allí me he hecho mejor futbolista y he aprendido cosas como persona. Ahora sé lo que es la exigencia de ganar y las consecuencias de perder.
¿Cómo vivió lo que sucedió en Lisboa con los aficionados? Ese asalto al vestuario.
Fue algo difícil de asimilar, de entender. Fue un día muy feo. Todos lo fueron, pero ese más. No sabría decirte qué se siente. Son muchos sentimientos a la vez. Lo aceptas porque ya no puedes hacer nada. Después cada uno tomó su decisión…
Y la suya fue fichar por el Valencia.
Yo estaba muy bien en Lisboa. Una ciudad muy bonita, con personas que me han ayudado mucho. Mi mujer es portuguesa, mi hija nació el pasado 21 de diciembre. La familia de mi mujer estaba a una hora de casa, pero pasó lo que pasó… pero le digo que, aunque no hubiera pasado todo lo que pasó, a una llamada del Valencia no le puedes decir que no.
Quien no le haya visto jugar con el Sporting y recuerde su etapa en el Betis, ¿en qué ha cambiado?
Yo en el Betis estuve tres años. Pero pasé dos años lesionado. La última lesión fue un cruzado. Después de eso cuesta llegar a un nivel alto. Pero al final se hicieron muchos comentarios, mucho ruido. Yo jugué 25 partidos. Hice dos goles en la Liga, uno en Copa, tres asistencias. Tuve algunos fallos defensivos, sí, pero parecía que me habían puesto la cruz con antelación. Nunca entenderé porqué se portaron así conmigo. Siempre intenté dar la mejor versión. Me fui al Sporting y allí mejoré a nivel defensivo. Fue el primer año en el que tuve una establidad. Era la primera vez que tenía un solo entrenador. Pero bueno, yo soy feliz de lo que he hecho. Orgulloso de haber jugado en el Betis, en el Sporting y aún más de haber llegado al Valencia.
¿Se puede pensar que regresa a España para reinvidarse por su salida del Betis y volver a disfrutar de su profesión tras lo vivido en el Sporting?
Sí, pero bueno, tampoco lo veo tan trágico lo que me ha pasado. Lo de Valencia lo veo como un gran salto en mi carrera, un orgullo personal por llegar a un club tan grande. Aprender, disfrutar y hacer lo que me gusta, que es jugar.
¿Cómo es fuera del campo?
Cuando era más joven me gustaba salir. Pero ahora ya he encontrado la mujer de vida y he cambiado. Soy tranquilo, soy padre. Hay que tener un equilibrio y estabilidad en casa. Tengo dos perros, me gusta estar con ellos, con mi familia… soy un chico muy tranquilo.
Habla de cuando era más joven y solo tiene 25 años.
Los jugadores maduramos rápido la verdad. Al final ayudas y por circunstancias tienes que tirar de tu familia desde muy joven. La vida del futbolista pasa rápido y es intensa.
¿Y cómo empezó la suya?
¿Profesionalmente? Digamos que con 18 años es cuando me doy cuenta que me puedo dedicar a esto de verdad. A esa edad llegué al primer equipo de la Fiorentina. Ahí entendí que el fútbol podía ser mi futuro. Con 18 años es cuando me doy cuenta que me puedo dedicar a esto. Cuando estuve con el primer equipo de Fiorentina. Ahí entendía que podía ser mi profesión, mi futuro. Debuté con Mihajlovic (entrenador) ante el Cagliari. Después salí cedido al Carrarese, Spezia, Livorno… hasta que recibió la llamada del Betis.
¿De niño siempre en la escuela de la Fiorentina?
No. De los 5 a los 10 años jugaba en el Sporting Garno, un equipo no profesional. Fue a los 10 años cuando entré en la Fiorentina. Yo crecí con la Fiorentina de los Batistuta, Ruic Costa… un equipo incréible. Todos queríamos ser como ellos. De niño jugaba de extremo. Fue con 18 años cuando me bajaron al lateral.
De ahí su vertiente ofensiva.
Siempre me gustó subir por la banda. Por eso me ha venido muy bien mi etapa en el Sporting. Jorge Jesús es el entrenador que más me ha influido hasta la fecha en mi carrera. Con él he mejorado, he aprendido a mejorar, conceptos tácticos… lo noto en los partidos y también en las críticas de la prensa (ríe).
Y ahora que vuelve a la Liga, ¿en qué le puede beneficiar?
En España se dejan más espacios, desde luego mucho más que en Italia. Ya llevo cinco años fuera de Italia. Aquí se puede jugar más con el balón. Eso me gusta.
¿Se pone como reto llegar de Mestalla a la Selección, ahora que Italia inicia un nuevo proyecto?
Sería un orgullo y si me llamaran sería el hombre más feliz. Pero no es algo en lo que piense ahora. Lo más importante es hacerlo bien en el Valencia. Solo pienso en eso.