AMISTOSO | RICHMOND KICKERS 2 - ESPANYOL 4
Borja Iglesias se estrena, Puado y Darder remontan al Richmond
El mallorquín canalizó el juego y marcó. Puado llama a la puerta con un doblete. El gallego anotó su primer gol con el Espanyol. Roberto, la cruz: dos errores, sendos goles.
Sonaban los himnos norteamericano y del Espanyol en el City Stadium y se intuía un partido entre ceremonioso y festivo, el primero de la gira perica por Estados Unidos. Pero los fuegos artificiales quedaron para el Richmond Kickers, un Segunda local que dio más que buena imagen, mientras que los de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ se repartieron las barras y estrellas.
Estrellas para Darder, goleador a la postre y canalizador todo el partido, para Borja Iglesias (que estrenó su casillero como blanquiazul) y para el joven Puado, que llama a la puerta de su debut en Primera. Y barras para Roberto, quien cometió dos errores llamativos que desembocaron en sendos goles.
Se las prometía felices el Espanyol cuando, a los 20 segundos de juego, robaba un balón Baptistao y acariciaba el remate Borja Iglesias. El propio ‘Panda’ no tardaba ni dos minutos en buscar su segundo disparo, ante un Richmond Kickers con más problemas en su salida de balón que los seguidores pericos para aguantar despiertos este partido en la madrugada europea.
Más crecían las expectativas cuando a los nueve minutos, cabeceaba alto Baptistao un córner botado por Álex López, en un Espanyol con los laterales aún más abiertos que ante el Olot y los teóricos extremos, más interiores. Sin embargo, a la contra, se tuvo ya que lucir Roberto ante un chut potente de Shriver, desviado a córner. Y justo en ese saque de esquina, botado por Thomsen, llegó la de arena: se confió el portero, por lo que a Shanosky le bastó con poner la testa para establecer el sorprendente 0-1. El balón parado atormentando al Espanyol.
Nueve minutos tardó en reaccionar el conjunto perico, de nuevo ahogando con oficio la salida de balón local, pero con un disparo demasiado blando de Baptistao que cayó sobre las manos de Spangenberg.
Pero quien más acarició el empate fue Borja Iglesias, que protagonizó tres ocasiones clarísimas en poco más de un minuto, al filo de la media hora. Primero, tras un estupendo desmarque a pase interior de Darder; acto seguido, estrellándose ante el meta de los Kickers y, finalmente, con un tiro demasiado alto.
Pero tanto estaba yendo el cántaro a la fuente que solo podía romperse. Y así fue. Como en la primera oportunidad, Darder sirvió a los 38 minutos un pase en profundidad a Borja para, que esta vez sí, estableciese su primer gol con la camiseta del Espanyol. Y lo hizo, además, con una definición propia de ‘killer’, tan sosegado como certero, de vaselina sobre Spangenberg.
Y, de portero a portero, llegaba en el momento más plácido para el Espanyol el segundo error letal de Roberto. Y el 2-1 para los Kickers, al filo del descanso. Iniciaba el juego el meta perico con un pase tan errático para Álex López (prometedor el canterano) que robaba Troyer para batirle y sonrojarle. Era, para colmo, el primer gol del norteamericano con el equipo de Virginia.
Sin cambios tras el descanso, pues las rotaciones las reparte Rubi con el segundo partido de la gira ante el Cincinnati FC, empezaron percutiendo los pericos por la banda de Javi López. Pero fue de nuevo Borja Iglesias quien puso a prueba al meta de los Kickers en el segundo tiempo, Worra. Se sobrepasaba la hora de juego y realizaba las primeras sustituciones el Espanyol, con la entrada entre otros de Óscar Duarte, que debutaba así en esta pretemporada y lo hacía, además, con el circunstancial brazalete de capitán.
Otra entrada, la de Melendo, se notó al cabo de solo unos segundos, los que tardó en forzar una falta en cuya ejecución Hermoso, en dos tiempos, a punto estuvo de convertir en el 2-2. Se volcaba ya el Espanyol a por el empate, con el enésimo remate de Borja, un chut cruzado de Hernán y el oportunismo de otro recién ingresado, Piatti. Los Kickers, desaparecidos ya en ataque, suficiente trabajo tenían con achicar aguas.
Aguantaron lo que pudieron los estadounidenses, hasta que a diez minutos del final dos futbolistas que también habían salido de refresco, materializaban la igualada. Levantaba la cabeza Álvaro desde la derecha para ponérsela en el área a Puado, quien llegando desde atrás batía a Worra.
Y más cantera al poder la que sirvió para culminar la remontada, en una acción accidentada entre Puado, Pipa y finalmente Darder, que aprovechó un rechace del meta para establecer el 2-3 no sin intriga. A falta de VAR, el colegiado Griggs tuvo que rebatir a su asistente, quien erróneamente había señalado fuera de juego.
Por si las dudas, al Espanyol le quedaba pólvora para maquillar un marcador que había tenido en contra durante buena parte del partido. Esperó, eso sí, al alargue del segundo tiempo, cuando Piatti sirvió un centro para que Puado hiciese su doblete. Barras y estrellas.
