LAS PALMAS 0 (3)- TENERIFE 0 (5)
El Tenerife acierta en los penaltis y se adueña del derbi
En un duelo poco vistoso, aunque intenso, los de Etxeberria se llevaron la Copa Mahou en la tanda, dejando una mejor impresión que su rival.
El Tenerife se llevó la Copa Mahou en los penaltis (5-3) tras empatar 0-0 en los noventa minutos. El choque no fue muy vistoso. Muchos deberán seguir trabajando ambos equipos para la puesta a punto, aunque los blanquiazules dejaron una mejor imagen. En el segundo tiempo se re-estrenó como amarillo Rubén Castro.
A pesar de ser un amistoso, ambos entrenadores se lo tomaron muy en serio porque apostaron por un once que podría verse en la primera jornada liguera. El duelo empezó con algunas imprecisiones, con mucho respeto y con apenas aproximaciones a las áreas.
Un robo de balón de Montañés, propició una buena contra que Malbasic no consiguió aprovechar ya que su disparo dio en un defensa (8’). A Las Palmas le costaba conectar y generarle peligro a un Tenerife bien plantado. Sin embargo, poco a poco, el equipo amarillo empezó a adueñarse de la pelota y del partido, pero sin profundidad.
Fueron los de Etxeberria los que estuvieron cerca de abrir el marcador: tras un despiste defensivo grancanario en un saque de banda rival, el remate de Juan Villar se estrelló en el larguero (23’). Y tras otra buena acción colectiva, nuevamente el onubense lo intentó, pero su tiro salió apenas alto (32’).
De allí al descanso, las ocasiones de gol escasearon. El partido se paró mucho por constantes faltas que empezaron a molestar al público presente. La primera pelota que atrapó el meta Dani fue en el 42. Así, el Tenerife de dejó una mejor impresión en estos primeros 45 minutos.
En la segunda mitad se produjo el estreno de Rubén Castro, ovacionado por la afición presente. Manolo Jiménez quitó a Josemi tratando de buscar más peso ofensivo, algo que le faltó en el primer acto. De todos modos, fue el Tenerife el que la volvió a tener, pero Villar falló tras un buen pase de Malbasic (47’).
La entrada de David Simón le dio un poco más llegada a Las Palmas. Fue el lateral el que generó la primera ocasión de su equipo al centrar al área, allí cabeceó Fidel en el primer palo y Rubén Castro llegó forzado y disparó fuera (61’).
Con el paso de los minutos, el cansancio empezó a hacer efecto a pesar de que ambos entrenadores metieron hombres de refresco. Una falta lanzada por Fidel rompió el aburrimiento, aunque su remate salió al córner. Otra vez el ex Almería participó de una buena acción en ataque, pero Rubén Castro no supo finalizar (78’).
En la tanda de los penaltis, el Tenerife fue más efectivo (no falló ninguno de sus cinco lanzamientos) y se llevó la Copa a casa.