Putin convierte la Plaza Roja de Moscú en el ojo del mundo
La visitaron 3 millones de hinchas. Gran imagen de seguridad. El Football Park de la FIFA está en plena plaza y albergó muchos actos.
El Mundial de Rusia está siendo un éxito en todos los sentidos. Desde la seguridad en los estadios y fuera de ellos hasta la lucha contra el racismo; desde la hospitalidad de los rusos hasta el funcionamiento de las infraestructuras. Apenas ha habido fallos. Tampoco han sido graves los altercados aislados. La imagen del país, muy deteriorada antes del comienzo, se ha visto reforzada durante el último mes.
Por ejemplo, raro es el aficionado de cualquiera de los 32 países participantes que no se haya fotografiado en plena Plaza Roja, en el corazón de Moscú, dando una sensación de bienestar y absoluta seguridad. Dos de los mayores temores de Rusia antes de comenzar el Mundial, el terrorismo y el fenómeno ultra, han quedado en nada según han ido pasando los días. Incluso en la Plaza Roja, un lugar tan emblemático, uno puede disfrutar del Mundial sin ningún problema.
Según la Agencia Federal de Turismo de Rusia (Rostourism), casi 3 millones de turistas han pasado durante lo que va de Mundial por el conjunto que forman la Plaza Roja, el Kremlin y la catedral de San Basilio. Es decir, más de la mitad de los visitantes que estuvieron en Rusia durante el torneo se dejaron ver por allí. Comparado con el año pasado, esto supone un incremento del 20%. Mexicanos, argentinos, colombianos, peruanos y rusos fueron mayoría. Los extranjeros, de hecho, suponen un 60% de los turistas estos días.
El aperturismo de la Plaza Roja al mundo es un éxito personal de Vladimir Putin. Por temor a atentados, los primeros días del Mundial llegó a permanecer cerrada. El empeño del presidente, así como la confirmación de que las medidas de seguridad eran las óptimas, llevaron a la normalización más absoluta. Marco, venido del norte de Argentina, se prepara un mate junto a San Basilio.
Un grupo de mexicanos posa detrás con sus sombreros de mariachi. Incluso se montan pachangas improvisadas entre los hinchas de las selecciones. Pese a los controles de seguridad para acceder al recinto desde cualquier punto, uno de los elementos con los que se puede entrar desde el primer día son los balones.
La FIFA también apostó por la Plaza Roja como punto neurálgico del Mundial. Allí está montado el Football Park. Se trata de un recinto con un pequeño campo de fútbol, más porterías sueltas con porteros mecánicos, futbolines, tienda oficial y stands de los patrocinadores- en los que celebra sus actos más importantes.
Por él han pasado desde leyendas del fútbol como Ronaldo y Casillas hasta el mismísimo presidente Putin. Un éxito que celebran Rusia y su máximo mandatario. El país ya nunca será lo mismo después de este Mundial...