El Plan C se llama Hazard
Neymar y Mbappé son los dos primeros nombres de la agenda blanca para suplir a Cristiano, pero el gran Mundial del belga le vuelve a poner en el escaparate.
La marcha de Cristiano del Real Madrid, todavía no cerrada pero sí bastante encaminada, va a obligar al equipo blanco a un esfuerzo importante para suplir una baja de tal nivel. No se vende todos los días a un cinco veces ganador del Balón de Oro, el club blanco requerirá un golpe de efecto con el que opacar la sensación de que la plantilla se debilita con la ausencia del portugués, su gran goleador durante las últimas nueve temporadas. Dos son los nombres que tiene el Madrid en la agenda: Neymar y Mbappé, por ese orden. Pero ambos pertenecen al PSG, un club apoyado financieramente por el estado de Qatar, y no cuentan con cláusulas de rescisión en sus contratos, lo que dificultaría que puedan salir si el equipo parisino se cierra en banda. En ese caso, surge en el horizonte el Plan C: Eden Hazard.
No sería, en cualquier caso, una sorpresa. El belga ha estado en la agenda del Madrid varios veranos, ya desde sus fulgurantes inicios en el Lille, con el que consiguió el título de liga en Francia en la temporada 2010-11. Siempre fue Zidane su gran valedor, ya en aquellos años: "Me lo llevaría al Madrid con los ojos cerrados", dijo entonces el francés durante la etapa de José Mourinho en el banquillo blanco. No se decidió el Madrid y sí lo hizo el Chelsea, que se lo llevó en el verano de 2012. Lleva en Londres seis temporadas, en las que ha ganado dos Premier League y una Europa League, entre otros títulos. Pero nunca dejó de señalar su preferencia por el equipo blanco.
Sólo en el último año, tanto Hazard como su entorno han dejado pistas de que su disposición a ir al Madrid es seria. "Eden ha rechazado una prolongación del contrato para poder, llegado el caso, atender al interés del Real Madrid, donde se vería bien", dijo su padre en diciembre de 2017, en relación a la oferta de 20 millones por año que Abramovich le había hecho al belga y que éste habría rechazado, según informó la prensa inglesa en su momento. El revuelo fue tal que Hazard tuvo que salir a calmar las aguas, pero dejando la puerta abierta: "Mi padre dijo cosas malas, pero ya he hablado con él. Quiero terminar este año y en verano ya veremos...".
Y recientemente hizo unas declaraciones a L'Equipe en las que se dejaba querer como nunca había hecho: “El Real Madrid puede interesarme, todos lo saben. Si no me quieren, no se hablará sobre eso. Si quieren comprarme, saben lo que tienen que hacer. Ir allí por ir allí, no. Se necesita un proyecto. Todavía tengo un proyecto en el Chelsea. Si hago un buen Mundial, las cosas serán más fáciles…". Y es precisamente ahí donde está la clave: en el Mundial de Rusia que están cuajando tanto Bélgica en general como Hazard en particular.
El Mundial de Hazard ya ha sido hasta el momento suficientemente convincente, pero si Bélgica termina ganando o siendo subcampeón, Florentino se cargaría de motivos para lanzarse a por el atacante del Chelsea. No en vano, el presidente blanco acostumbra a buscar refuerzos en cada Mundial, como ya hizo en 2014 cuando incorporó a Keylor y James por sus buenas actuaciones con Costa Rica y Colombia, respectivamente. Los principales inconvenientes son la irregularidad que Hazard ha demostrado en el Chelsea, donde no ha conseguido encadenar varios meses de rendimiento alto, y el coste que el equipo de Londres exigiría por él. Su contrato no vence hasta 2020, por lo que el Chelsea no tiene ninguna obligación de negociar. Aunque el Madrid ya sabe que, si va a por él, el jugador pondrá todo de su parte.
