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EL RENDIMIENTO DE LAS ESTRELLAS

El despertar de Messi

Fue clave en el pase agónico de Argentina; Neymar sigue con su lenta mejoría (143 acciones) y Cristiano tuvo una noche delicada.

Actualizado a
Messi.

Cristiano. Sólo un toque en el área, erró un penalti y bordeó la roja

Con un Cristiano de mínimos, Portugal casi se va fuera ante Irán. Fue un mal partido del ‘7’, que erró un penalti y bordeó la expulsión por una posible agresión a Pouraliganji que el árbitro, VAR mediante, sólo consideró como amarilla. Cristiano acusó la coordinación defensiva de Irán. Tres de sus cuatro disparos en juego los ejecutó desde larga distancia, apenas tocó un balón en el área y se adecuó más como extremo (12 pases recibidos en esa zona) que como delantero. Atrapado por la red iraní, se pasó el 79% del tiempo parado o andando y fue el encuentro en el que menos desgaste físico acumuló (7,5 km). Durante toda la noche, Cristiano nunca remitió al gran Cristiano que estaba revolviendo el Mundial. Forzó la pena máxima de Ezatolahi, pero falló su segundo penalti de esta temporada entre el Madrid y Portugal (contra el Málaga, el otro). Siete de sus 11 lanzamientos del curso los efectuó hacia esa dirección. Beiranvand lo adivinó e Irán arrojó a Cristiano y Portugal contra la huesuda Uruguay y al lado hostil del cuadro.

Messi. MVP ante Nigeria: se alió con Banega y marcó un gran gol

De forma agónica, Argentina se aferró al Mundial en medio del drama y encontró al fin a Messi. La titularidad de Banega favoreció su despertar. El sevillista fue el jugador que más pases le dio (16) y el asistente en su primer gol en el Mundial. La definición tendría una dificultad extrema para cualquiera menos para el ‘10’. No hubo ni rastro del Messi apático de Croacia. Se consolidó como el líder ofensivo con 111 acciones en el partido. En cada jugada pretendió lanzar a la albiceleste (tres ocasiones de gol creadas, 33 aceleraciones y 12 regates). Esta vez pudo aparecer entre líneas cerca del área. Recibió 16 balones en la frontal y nueve en la posición de extremo por los dos y tres, respectivamente, que dispuso en esos sectores frente a Croacia. Asimismo, Messi no eludió su responsabilidad cuando la eliminación cercaba a Argentina. Su presencia aumentó en la segunda parte (60 acciones), aunque perdió eficacia (equivocó ocho entregas). Rojo llegó al rescate y Messi, MVP del duelo, explotó de alegría. Ya mira a Francia.

Neymar. No brilló en la definición, pero creó nueve ocasiones de Brasil

Sigue Neymar sin terminar de despuntar en Rusia. Su mejoría frente a Serbia está todavía alejada de la brillantez que le define. Eclipsado por Coutinho, hasta el momento el cabecilla futbolístico de Brasil y su socio preferido (94 pases entre los dos en el torneo), nadie le podrá reprochar su actitud. Se estableció como el jugador del partido que más intervenciones tuvo (143) y como el sostén desequilibrante de la canarinha. Neymar concibió nueve de las 14 oportunidades, aunque careció de habilidad para su resolución (siete disparos sin gol). Su deseo por deslumbrar le traicionó. Algo similar le ocurrió en sus desafíos individuales. Neymar sólo salió vencedor en 12 de sus 26 disputas y se gastó en batallas muy lejanas al área (apenas tres regates en zonas de tres cuartos). Su aportación más determinante fue el lanzamiento de córner que acabó en el 2-0 de Thiago Silva. Aunque se advierte su progreso físico (logró una velocidad punta de 32,2 km/h), Brasil requiere de un Neymar todavía más afilado.