Partidos bajo sospecha: los presuntos 'biscotti' en mundiales
Tras las petición de Obi Mikel a Croacia de jugar con los titulares para no perjudicarles, hacemos un repaso a los "biscotti" más sonados en los mundiales
El capitán de Nigeria, Obi Mikel, pidió a la selección de Croacia que salga con los titulares frente a Islandia en su partido, para evitar que les perjudique, ya que la selección africana necesita al menos empatar frente a Argentina y que Islandia no gane a los croatas para pasar a octavos. Una victoria islandesa unida a una derrota de Nigeria, mandaría a los africanos a casa.
Ante estas declaraciones, Javier Clemente, ex seleccionador nacional, recordó al jugador nigeriano lo ocurrido en el Mundial de Francia 98. En aquel mundial, Nigeria clasificada, salió con suplentes y cayó derrotada frente a Paraguay, (3-1) en la última jornada de la fase de grupos. Este resultado dejó a España fuera del mundial.
Ante esta situación, repasamos los supuestos "amaños" más destacados en la historia de los mundiales. La primera gran sospecha se remonta al Mundial de Argentina 78. En aquella ocasión, los anfitriones llegaban a la última jornada de la segunda fase con la obligación de golear a Perú por al menos cuatro goles de diferencia para evitar que Brasil llegara a la final. Los argentinos lograron superar la diferencia endosando un goleada, (6-0), con el que llegarían a la final y acabarían por conquistar el título frente a Holanda.
Cuatro años después, en España 82, se vivió un choque que fue denominado como el partido de la "vergüenza". Alemania y Austria se enfrentaron en El Molinón, en la última jornada los alemanes necesitaban un triunfo para clasificarse, y una victoria por la mínima otorgaría el pase a alemanes y austriacos, y así fue. Alemania se adelantó en el marcador en el minuto 10 y de ahí hasta el final el partido se convirtió en un "pasteleo" de pases y jugadas sin sentido. El público español empezó a proferir gritos de "fuera, fuera" y a corear "que se besen", ante la actitud de los dos equipos.
En el Mundial de Italia 90, Maradona acusó al ya fallecido ex presidente de la AFA, Julio Grondona, alegando que no hizo nada para evitar que el árbitro del partido fuera el uruguayo nacionalizado mexicano, Edgardo Codesal. En la final frente a Alemania, el colegiado pitó un inexistente penalti a cinco minutos del final que acabó por dar el triunfo al conjunto teutón. En ese mismo mundial, Bilardo, técnico argentino, reconoció que echó somníferos al agua que ofreció a los brasileños en su duelo de octavos, en el que Argentina se impuso gracias a un gol de Maradona (1-0).
En el Mundial 98, Michel Platini reconoció años después, que hubo amaño en el sorteo de grupos. Se ideo un sistema por el que Brasil iba en el grupo C, y Francia, como organizador iba en el A. Esto provocaba entonces, que solo podían enfrentarse en una hipotética final, como luego así ocurrió, lo que supuso el primer título de los franceses.
El último gran escándalo en un mundial ocurrió en Japón y Corea del Sur en 2002. En ese mundial, la selección surcoreana llegaba por primera y única vez en su historia a semifinales tras las enormes sospechas arbitrales que favorecieron enormemente al conjunto asiático frente a Italia y España.
En octavos de final, el árbitro Byron Moreno, pitó un inexistente penalti a favor de Corea que Buffon detuvo. Ya en la prórroga, el colegiado anulo un gol legal a Tomassi, y expulsó con doble amarilla a Totti tras una falta clara en la que indico que simuló. Los coreanos marcarían en el minuto 117 y se clasificarían para cuartos.
Y llegó el partido de cuartos de final contra España, el colegiado Al-Ghandour fue el triste protagonista dejando a la selección fuera de las semifinales. Tras pitar numerosos fueras de juego discutidos, anuló hasta dos goles legales a Morientes y Helguera. España acabaría siendo eliminada en penaltis.