Argelia agita la ofensa del 82

Es un partido con pasado y con futuro. Porque hace 32 años, aquel infame pasteleo entre Alemania y Austria, aquel vergonzante Pacto de El Molinón, confesado por el lateral Briegel mucho después, echó del Mundial 82 a los argelinos, que debutaban en el evento y habían dado la campanada ganándoles a los germanos (1-2), con Belloumi, Madjer y un tío de Zidane como generales. “Ninguno de los jugadores de hoy había nacido. No hay lugar para la venganza”, dijo Löw, al que no le conviene avivar el ánimo argelino. “Aquello no puede olvidarse”, replicó Halilhodzic, un entrenador con mucha mili (61 años y servicios prestados en ocho países) al que le interesa lo contrario, que sus jugadores agiten la bandera de sus padres.

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Y luego está el futuro, que para el vencedor podría pasar por Francia. Si es Argelia, tendría guasa, porque 16 de sus futbolistas han nacido en territorio francés y siete han jugado en sus selecciones inferiores (M’Bohli, Medjani, Ghoulam, Taider, Yebda, Brahimi y Feghouli). Entre todos suman 188 partidos en tricolor. En 2001 Francia y Argelia se enfrentaron en París y se pitó La Marsellesa y se insultó a Zidane, suceso que conmocionó el país. Años después, Fillon, primer ministro galo, pidió que se suspendieran los partidos si repetía la ofensa. Si sobrevive Alemania, el duelo de cuartos le resultará más familiar.

Lo cierto es que Argelia ha hecho camino al andar. Del primer partido al último Halilhodzic cambió seis futbolistas y todo indica que el once ante Alemania tendrá más que ver con el que le arrancó el punto de oro a Rusia que con el que cayó ante Bélgica, con el héroe Slimani al frente de las tropas. “Tienen pulmones de caballo; su entrega es máxima”, advirtió Neuer sobre el ardor guerrero de un enemigo que ya ha llegado donde nunca estuvo. Löw, con Podolski lesionado, desandará el camino y volverá a poner a Götze, y probablemente a Khedira, aunque también tiene opciones Schweinsteiger. En definitiva, el ‘tikitaken’ con Müller pegado al cañón.

División en Argelia sobre el Ramadán

El partido más importante de la historia de Argelia llega un día después del inicio del Ramadán, que obliga al ayuno hasta la puesta de sol. El periódico local Elheddaf sugería que Halilhodzic había recomendado a sus futbolistas cumplir con este precepto del Corán únicamente el día del encuentro. El asunto alborotó al país de tal forma que la Federación tuvo que hacer una nota en la que puntualizaba que el técnico no impuso el quebranto de la norma: “Respeta el Islam y nunca hubo un problema por el asunto de la religión en los tres años que lleva dirigiendo al equipo”. El capitán Bougherra anunció que lo cumplirá y el lateral Mesbah, que se lo pensará.