España jugará ante Marruecos a 2.000 kilómetros de Krasnodar
España viaja hoy a Kalingrado en el avión privado que fleta FIFA para las selecciones. La ciudad está incrustada entre Polonia y Lituania.
España viaja hoy en el avión privado que fleta FIFA para todas las selecciones —la Prensa lo hará en chárter— hasta la ciudad más peculiar entre todas las que son sede de este Mundial de Rusia. Kaliningrado, de 459.000 habitantes, está situada a 1.235 kilómetros de Moscú y a 2.000 de Krasnodar, ciudad de concentración de La Roja. Tras la caída de la URSS, Kaliningrado quedó atrapada entre Lituania y Polonia, países europeos fronterizos de esta región rusa.
Fundada en el siglo XIII por los caballeros de la Orden Teutónica, allí nació y vivió Kant, filósofo alemán. Antiguamente era conocida como Koninsberg (la capital de Prusia Oriental), antes de que la URSS la anexionara en 1945 y la llamara Kaliningrado en honor a un lugarteniente de Stalin.
En 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, se libraron en ella duros combates y quedó destruida casi al 90%. Para la URSS siempre fue importante, ya que es su único puerto en el mar Báltico y no se congela durante los fríos inviernos rusos, algo que aporta mucho valor a esta ciudad. En la actualidad, tiene también gran importancia para Rusia en la estrategia militar: está incrustada entre Polonia y Lituania, dos miembros de la OTAN.
En Kaliningrado, por tanto, existe mucha mezcla de culturas. Otro de sus atractivos es el ámbar, puesto que en Kaliningrado se encuentran el 90% de las reservas mundiales. El ámbar está considerada la única piedra preciosa de origen vegetal y, entre otros usos, se emplea en joyería para colgantes y pulseras.