Cuando España llegó apurada a la última jornada del Mundial

España disputará la última jornada del grupo B del Mundial 2018 con aún todo en juego, desde su clasificación hasta la primera posición, una situación que ha vivido en doce de sus catorce participaciones anteriores, de las que salió líder cinco ocasiones, segundo en tres y eliminado en otras cuatro.

Menos en Italia 1934, cuando el formato de la competición era distinto al actual, sin una ronda de grupos en la fase final, y en Brasil 2014, cuando encaró la última cita sin ninguna posibilidad de avanzar a las eliminatorias, la 'Roja' siempre tuvo algo en juego en la jornada final de sus cuartetos. Ocho veces siguió hacia adelante.

La derrota con Suiza en la primera jornada (0-1) condicionó a España hasta la última cita en la primera fase en Suráfrica 2010, de la que luego surgió su único campeonato del mundo. Ganador ante Honduras en el segundo encuentro por 2-0, se cruzó con Chile, que había vencido sus dos partidos, en un combate clave para el pase.

España superó a su rival no sólo en el partido, por 2-1, con goles de David Villa y Andrés Iniesta en el primer tiempo que luego redujo Rodrigo Millar en el inicio de la segunda parte, sino también en la clasificación para asaltar el primer puesto. Después ganó a Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda para ser campeona del mundo.

Con Luis Aragonés al frente de la selección, España alcanzó la última jornada de la primera fase de Alemania 2006 con la clasificación en el bolsillo y pendiente de un empate para asegurar la primera posición frente a Arabia Saudí, después de haber goleado tanto a Ucrania (4-0) como a Túnez (3-1).

España, repleta de rotaciones para el encuentro, venció por 0-1 a Arabia Saudí, con un gol de Juanito Gutiérrez para el pleno de triunfos y de nueve puntos de la selección rumbo a los octavos de final, donde estuvo después el límite, doblegada por Francia (1-3).

España ya tenía la clasificación hecha desde la segunda jornada. A golpe de victoria en los dos primeros encuentros, sendos 3-1 contra Eslovenia y Paraguay, por ese orden, encaró el partido final del grupo con un solo asunto pendiente: la confirmación de la primera posición rumbo a las eliminatorias de la competición.

Aunque le bastaba un empate, la selección venció a Suráfrica para completar el pleno en el grupo B del Mundial de Japón y Corea 2002, con dos goles de Raúl González y uno de Gaizka Mendieta (2-3). Después superó a Irlanda en los penaltis en octavos y cayó en cuartos entre la polémica y la tanda de penaltis ante Corea el Sur.

España llegó tan contra las cuerdas a la última jornada de su grupo en Francia 1998, aún con alguna opción, pero siempre bajo la dependencia del resultado de Paraguay ante Nigeria, que ni siquiera el 6-1 con el que cerró su participación en aquella edición del torneo fue suficiente para reponer una primera fase decepcionante.

Porque en la primera jornada perdió 2-3, con aquel error de Andoni Zubizarreta contra Nigeria, y porque en la segunda no fue capaz de superar un 0-0 contra Paraguay. En ese panorama, el triunfo de la selección sudamericana contra la africana en la cita final por 1-3 envío a España a casa, muy por debajo de las expectativas.

Liderada por José Luis Pérez Caminero, protagonista indiscutible del partido con dos goles definitivos, España sorteó la primera fase del Mundial de Estados Unidos 1994 con la segunda posición del grupo, en duda por sus dos empates iniciales (a 2 contra Corea del Sur y a uno contra Alemania), pero certificada en el tercer duelo.

Pep Guardiola había adelantado antes a España desde el punto de penalti, pero el 2-0 de Caminero acomodó el marcador para el equipo dirigido por Javier Clemente, que luego sufrió el 2-1 de Erwin Sánchez. Tres minutos más tarde recuperó la calma, con otro gol del centrocampista del Atlético de Madrid, el 3-1 final.

España necesitaba ganar. Y lo hizo con un gol de Míchel de penalti, en el minuto 26, nivelado tres después por Patrick Vervoort, y con el definitivo 1-2 de Alberto Gorriz, aún en el primer tiempo. La selección fue primera de grupo, aunque sólo duró un encuentro más en el torneo, eliminada en octavos por Yugoslavia.

Dos goles de Ramón María Calderé y uno de Eloy Olaya dirigieron la victoria por 0-3 de España contra Argelia en el estadio Tecnológico de Monterrey para clasificarla en la última jornada como segunda de su grupo, sólo superada por Brasil, ganadora de sus tres encuentros, el primero por 0-1 contra la 'Roja'.

Por esa derrota llegó España presionada al duelo final del cuarteto, incluso a pesar de que había ganado en la segunda jornada a Irlanda del Norte (1-2), con los goles en los primeros 18 minutos de Julio Salinas y Emilio Butragueño. La aventura del equipo en México 1986 acabó después en los cuartos de final ante Bélgica.

España encaró la última jornada de la primera fase de 'su' Mundial al frente de su grupo, dependiendo de sí misma por su empate contra Honduras (1-1) y su polémica victoria ante Yugoslavia (2-1) y con un punto de ventaja sobre el equipo hondureño e Irlanda del Norte, precisamente su adversario en el capítulo final del cuarteto.

Entonces no había unificación de horarios en el último duelo de la primera fase, con lo que cuando España saltó y perdió en el entonces Luis Casanova de Valencia contra Irlanda del Norte (1-0) el 25 de junio de 1982, con el gol de Gerry Armstrong, ya tenía la certeza de que estaba clasificada desde un día antes, cuando un penalti transformado por Vladimir Petrovic en el minuto 88 dio el triunfo a Yugoslavia ante Honduras en La Romareda de Zaragoza (1-0).

Porque la selección española ganó su partido frente a Suecia por 1-0 en el José Amalfitani de Buenos Aires, con un gol de Juan Manuel Asensi, pero también hizo lo propio Brasil en el estadio José María Minella del Mar del Plata por idéntico marcador ante Austria, por medio de Roberto Dinamite (1-0). España fue tercera en la tabla.

La exigencia era tal porque en las dos primeras jornadas había sumado sólo dos de los cuatro puntos posibles (derrota por 2-1 con Argentina y triunfo por 2-1 ante Suiza). España marcó primera en el duelo con el bloque germano, con un tanto de José María Fuste, pero Lothar Emmerich y Uwe Seeler remontaron el encuentro hasta el 2-1. 

Porque España se repuso en la segunda jornada, con una apurada victoria, conseguida en el minuto 90 por medio de Joaquín Peiró, frente a México (1-0) y porque apuntó a cuartos de final después en la última cita durante muchos minutos, desde el 35, cuando Adelardo anotó el 0-1 ante Brasil hasta el 86, cuando Amarildo, que ya había logrado el 1-1 en el 72, la doblegó finalmente por 2-1. Eliminada. 

Ni aun así tenía la clasificación asegurada -entones sólo el primero del cuarteto avanzaba a la siguiente ronda- hasta que la selló en la última cita frente a Inglaterra (1-0) con un gol de Telmo Zarra, con un pleno de triunfos y con cuatro puntos de renta sobre sus tres compañeros de grupo. Terminó cuarta el Mundial.