Adrián gusta al Leganés, pero el Málaga no pondrá fácil su adiós
Es una de las opciones que barajan los pepineros para su medular. Tiene contrato hasta 2020 y ya ha deslizado que no quiere seguir en 2ª. Cobra casi dos millones brutos por curso.
El Leganés está interesado en hacerse con los servicios de Adrián González, mediocampista madrileño de 30 años con contrato en el Málaga hasta 2020 (ampliable una temporada más). El hijo de Míchel gusta por Butarque tanto a la dirección deportiva como a su nuevo entrenador, a Mauricio Pellegrino.
Ex de Eibar, Getafe o Racing, entre otros, es una opción más de las que se barajan al sur de la capital para reforzar un mediocampo que, por ahora, centra buena parte de los esfuerzos blanquiazules. Recordemos que Mikel Vesga, mediocentro del Athletic, también es prioridad pepinera, tal y como contó ayer AS.
Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, Adrián ha jugado casi toda la pasada temporada en la posición de mediocentro o por detrás del punta en una variación con respecto a su tradicional juego como extremo.
Llegó a la Rosaleda gratis procedente del Eibar y su salario ronda el millón de euros neto, esto es, casi dos millones brutos. Emolumentos elevados para un equipo de Segunda y también alejado de los estándares habitualmente comedidos que paga el Leganés a sus futbolistas.
El Málaga no venderá fácil
Un año después de recaer en la Rosaleda, el descenso del Málaga ha cambiado la vida de Adrián. El jugador (31 partidos y cuatro goles este curso pasado) ha dejado entrever que no quiere jugar en Segunda. Dicho de forma directa: que anhela salir del club. Ergo, su posible incorporación al Leganés (o a cualquier otro equipo de la élite) debería ser asunto relativamente sencillo. Pero no es así.
En medio de la gestión deslavazada en la que vive la entidad de Martiricos, los movimientos en su plantilla (27 integrantes) son, pese a las urgencias, tema de digestión lenta. Además, insisten en la Costa del Sol, la pérdida de la categoría no implicará el despiece veloz de un grupo al que, contradictoramente, buscan salida para más de la mitad de sus integrantes.
Las ayudas al descenso que ha percibido el Málaga aumentan su músculo financiero, tanto para fichar, como para retener estrellas. No se quiere vender por vender y con algunos jugadores, como Adrián, directamente no se quiere vender. Al menos de partida. Ahora con la llegada de Muñiz, podrían cambiar las tornas. Su opinión será relevante en éste y otros casos.