Marruecos durante un entrenamiento en San Petersburgo. DYLAN MARTINEZREUTERS
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Hace un mes Marruecos rompía relaciones con Irán tras acusarle de dar armas al movimiento independentista Frente Polisario. Hoy (17:00) el fútbol hace coincidir a ambos países (sigue el partido en directo en As.com), que se enfrentan sin embargo unidos en el despecho hacia el mundo occidental que representan los Estados Unidos. Donald Trump acaba de arrebatar a los marroquíes la organización del Mundial 2026 y, enmarcado en sus sanciones a Teherán, ha obligado a la marca deportiva Nike a recortar el suministro de botas para los iraníes.
Veinte años después parecen ya superados los fantasmas de aquella última jornada del grupo A en Francia 98, cuando una victoria de Noruega ante Brasil dejó a Marruecos sin octavos de final. Tras cuatro Mundiales sin clasificarse, los Leones del Atlas regresan con firmeza, como la única selección que logró el pase sin recibir goles en la fase de grupos. Belhanda y Ziyech son los jugones de un grupo repleto de caras conocidas en LaLiga: Munir, Bono, Amrabat, En-Nesyri, Fayçal y Achraf.
Irán también cimentó su clasificación en 1.121 minutos sin conceder gol durante las previas. El portugués Carlos Queiroz, aquel entrenador del Real Madrid galáctico (03-04) que casi no hacía cambios, se ha quejado de problemas para disputar amistosos y no podrá contar con uno de sus pilares, el pivote Ezatolahi, que arrastra una sanción. Arriba le consuelan dos goleadores emergentes: Jahanbakhsh y Azmoun.
