El capitán de la selección de Nigeria, John Obi Mikel, está ansioso por el primer partido de su país ante Argentina. Y es que el centrocampista reconoce que tiene cuentas pendientes con la estrella del equipo rival, Leo Messi, un duelo que viene de lejos, concretamente de 2005: "Nada ha cambiado desde nuestra derrota con ellos en 2005, en la final del Mundial Sub-20 de Holanda. Creo que ha llegado el momento de tener mi venganza, teniendo en cuenta la calidad y la determinación de la actual generación de jugadores de las águilas".
El jugador del TJ Teda de China está convencido de que Messi es el mejor futbolista del mundo y quiere tomarse su revancha ahora, ya que cuando sus selecciones se midieron la última vez, ninguno disputó el encuentro: "Lionel Messi es, sin duda, el mejor jugador del mundo. Ganó y perdió al servicio de Argentina, excepto con Nigeria. Ya me ha sacado mucho y quiero asegurar a los nigerianos que el día del juicio será aquí, en este Mundial".
Ambos se han vuelto a ver las caras a nivel de clubes. La última vez que se vieron sobre el césped fue en las semifinales de la Champions League de 2012, cuando el Chelsea eliminó al Barcelona.