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Dani García: "La exigencia del Athletic me viene muy bien"

El nuevo fichaje procedente del Athletic se describe: “Táctico y defensivo; puedo aportar equilibrio, que es necesario para un equipo”, comenta encantado en "un sueño".

Dani García, en San Mamés
LUIS TEJIDOEFE

Dani García y el Athletic tenían un acuerdo pactado desde el mes de diciembre. Pero primaba el cauce reglamentario. El potente centrocampista de Zumarraga, el pueblo de Balenziaga, quería un cambio de rumbo en una carrera forjada en el Eibar. Y el Athletic apuntalar su zona ancha con un jugador táctico, que abarca muchos metros, completo y con carácter ganador. Ha firmado por cuatro temporadas con una cláusula muy alta, 70 millones, para gobernar el círculo central rojiblanco.

“Lo mejor que podía pasar era venir al Athletic. Le preguntaba todo el rato a mi agente si me había llamado en el Athletic y cuando me dijo que sí tuve la certeza de dónde tenía que ir”, lanzaba Dani García, que reiteró que supone “un sueño jugar en Primera y estar aquí es un sueño más”.

No lo pudo desvelar estos meses el preacuerdo que el centrocampista trasladó en “diciembre- enero” al Eibar solicitando que se guardara silencio. Un periodo de discreción hasta hacerse público en Bilbao: “Por ser el capitán del Eibar y tener una responsabilidad grande, no ha sido difícil. Las últimas semanas sí que ha sido, todo el mundo preguntando por el pueblo y no puedes decir lo que vas a hacer, pero estaba centrado”, apostilla.

Dani viene a un vestuario muy conocido de manera incluso personal. Se entrecruzan relaciones personales gestadas en vacaciones en Ibiza: “Conozco a todos los jugadores que comparto la posición, son de mi agrado”. Por su parte se describe como “táctico y defensivo; puedo aportar un equilibrio táctico, que es necesario para un equipo”, comenta. Todavía no ha dialogado con Berizzo, aunque desliza sentirse “intrigado por su idea de fútbol”. La adaptación será natural “Se parece mucho al vestuario del Eibar, son una familia y estaré muy a gusto”. A Capa, desvela “le costará algo más porque es más callado. A mí me gusta hablar mucho”.

Entiende que “para cualquier jugador euskaldun quiere jugar en el Athletic. Me gustan los retos y la exigencia del Athletic me va a venir muy bien a mí”. El reto versa en “volver a jugar en Europa”. Considera que Gaizka Garitano, ahora en el filial rojiblanco, pretendía que fuere “más estático que Mendi y Mendi que no estuviese quieto ni un momento. Antes me gusta ser más estático que ahora, que hago muchas más coberturas”.

Sobre Yuri Berchiche, otro de los deseados por el club de Ibaigane, aunque asentado en el PSG, con el que acudió a su boda, narra que “Yuri un gran jugador, aparte de ser un gran amigo mío. Estuve en su boda pero no hablamos nada de fútbol”, asegura.

Un Dani García que reconoce que “necesitaba quitarme el brazalete” de capitán, que es un hombre de “jerarquía” y que el ojo izquierdo morado que luce ahora mismo responde a una pachanga con los niños que entrena: “Uno me dio un cabezazo y me hizo una brecha”, cuenta. Un Dani que no se considera un regenerador: “No soy el salvador del Athletic ni mucho menos, en el fútbol lo malo o lo bueno es el presente. Con un año malo nos quedamos con ese año malo. Hay que tener la confianza del mundo. La competitividad se verá reflejada en el campo”.

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