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ITALIA 1-HOLANDA 1

Italia y Holanda empatan en el amistoso de las decepcionadas

Ambas selecciones, que no disputarán el Mundial de este verano en Rusia, protagonizaron un partido vistoso. Zaza y Nathan Aké, los goleadores.

Actualizado a
Italia y Holanda empatan en el amistoso de las decepcionadas
MARCO BERTORELLOAFP

Italia y Holanda se citaron en Turín para un amistoso entre dos grandes ausentes del próximo Mundial: el partido fue entretenido, acabó 1-1 y dejó buenas sensaciones para los dos conjuntos, obligados a empezar un nuevo ciclo tras la humillación que les obligará a asistir a la cita mundialista desde la tele.

La posible capitanía de Mario Balotelli en el enfrentamiento había causado un debate en Italia. El punta, que volvió a la Azzurra tras cuatro años de espera, dijo en rueda de prensa que llevar el brazalete "podría ser una bonita señal también para los inmigrantes africanos que viven en Italia", refiriéndose a los mensajes racistas que sigue sufriendo (el último, durante el partido ante Arabia Saudí con una pancarta, "Mi capitán es de sangre italiana"). Hubo hasta reacciones políticas a sus palabras: Matteo Salvini, secretario de la Liga del Norte y nuevo ministro del interior italiano, dijo que "el capitán debe ser representativo y jugar bien, no ser blanco o negro. Balotelli en los años pasados no me pareció humilde, sino todo lo contrario". Al final, el delantero ni disputó el partido y el capitán fue Lorenzo Insigne, que se convirtió en el primer jugador del Nápoles en llevar el brazalete de la Azzurra justo en el día de su 27 cumpleaños.

Los goles llegaron al final

En la primera mitad la Azzurra fue mejor, aunque le faltó puntería: Belotti (al que le anularon un gol por fuera de juego), Verdi y Criscito fallaron tres ocasiones enormes para mover el marcador, mientras que los de Koeman apenas se vieron con un chut de Depay que acabó fuera. En la reanudación, no obstante, la Oranje creció con la llegada de Janmaat, que sustituyó a Hateboer y empezó varias jugadas que crearon peligro cerca de la portería de Perin. Justo en el mejor momento de sus rivales, Italia golpeó: tras un centro de Chiesa, un toque de Van Dijk le entregó el balón a Zaza, que firmó el 1-0 en el 67',  cinco minutos después de haber saltado al campo. En el 69', sin embargo, Criscito tumbó a Babel en un contragolpe que sorprendió a la zaga de Mancini: con un hombre menos, Italia sufrió hasta encajar el empate en el 88’, firmado por Aké con un testarazo a pase de Berghuis. Fue el resultado más justo.