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LEVANTE

Quico Catalán: "Entras al despacho de Paco y parece la NASA de tantos datos"

El presidente y el técnico ‘milagro’ del Levante, de visita en As. “Yo vi debutar a Johan Cruyff en Orriols”, confesó Paco López.

Madrid
Tomás Roncero, Héctor Martínez, Matallanas, Quico Catalán, Alejandro Elortegui, Alberto Gil, Manolete, Luis Nieto, Paco López, Alfredo Relaño, Conrado Valle y Tomás de Cos.
Tomás Roncero, Héctor Martínez, Matallanas, Quico Catalán, Alejandro Elortegui, Alberto Gil, Manolete, Luis Nieto, Paco López, Alfredo Relaño, Conrado Valle y Tomás de Cos. Jesús Álvarez OrihuelaDIARIO AS

Quico Catalán y Paco López llegaron a As en plena efervescencia informativa. Apenas hacía una hora que Zinedine Zidane había anunciado su adiós al banquillo del Real Madrid. El tema del francés acaparó los primeros minutos de visita, aunque en breve la conversación giró entorno al técnico que le cambió la cara a un Levante que llamaba a gritos al descenso y que acabó haciendo historia en la pasada Liga, siendo el único que le ganó al Barcelona, que en la penúltima jornada y en Orriols perdió su condición de invicto.

Paco López (Silla, 1967) tomó las riendas de un Levante que llevaba 17 jornadas sin ganar y que estaba a un punto del descenso. Acabó la Liga tras sumar 25 de 33 puntos y tras haber consumado la permanencia con tres jornadas de antelación. Con tales registros, Matallanas le dejó la idea y Quico Catalán la cogió al vuelo: “Me gusta eso de hacer un Paco López para describir el resurgir de un equipo tras un cambio de entrenador”.

Paco López explicó así la metamorfosis granota: “Había un trabajo bueno de Muñiz, aunque luego cada entrenador tiene su idea. Yo veía que había jugadores que podían dar más y entendía que el equipo debía ser más atrevido, jugar con dos delanteros y con más dinamismo”. A la sombra de sus planteamientos resurgieron jugadores como Boateng (5 de sus 6 goles con Paco de entrenador) o Bardhi (5 de sus 9). “Boateng tiene mucha hambre y lo de Bardhi con las faltas es ignato, aunque le faltaba confianza”. Otros como Morales demostraron su condición de líderes. “Es un chaval que transmite, que contagia su implicación”, recalcó Paco.

Quico Catalán y su Consejo de Administración, a instancias del director deportivo, Tito, apostaron por un levantinista de cuna (“Yo estuve en el debut de Cruyff en Orriols contra el Palencia”) y por un currante de fútbol (“Entras en el despacho de Paco y aquello parece la NASA de tantos datos e informes de sus jugadores y de los rivales que maneja”). Como futbolista fue delantero, entre otros, del Levante; como técnico ha estado en los filiales de los principales clubes de la Comunitat (Valencia, Villarreal y Levante).

Paco López es el último ejemplo de la cantera de entrenadores que se está reivindicando en la Liga española y que ayudan a que sea la mejor del mundo. La Liga de los Bordalás, Calleja, Machín o Garitano, técnicos que se han subido al tren de los Valverde, Marcelino y Quique Setién. “Ya era hora de que se apostara por el técnico español”, comentó un Paco López que llegó a Primera tras 15 años por banquillos como el del Catarroja, Benidorm o Alcoyano. “Los técnicos españoles somos TOP; lo nuestro es vocacional”.

Quico Catalán le renovó por una temporada más otra opcional. Con él afrontará el curso de su consolidación en Primera. Con un presupuesto de 60 millones (45 de ellos por derechos de televisión) y un coste de plantilla de entorno a 32 millones), el club de Orriols se prepara para un verano en el que calcula hacer 12 operaciones (entre salidas y entradas) y en el que iniciará las obras de su Ciudad Deportiva. Catalán se prepara para los que, en teoría, serán sus últimos meses como presidente. Tras nueve años en el cargo, hace tiempo que anunció que éste sería su último mandato.“En año y medio acaba”, recalcó. Se le ha vinculado con LaLiga, con la RFEF e incluso con la alcaldía de Valencia, pero él sólo piensa “en el Levante”, un club que superó con esfuerzo y nota un Concurso de Acreedores. “El traspaso de Keylor Navas se lo llevó Hacienda, con la que estamos en paz. Nuestra deuda asciendo a 14 millones de euros, a pagar hasta 2034”.