El primer año del Calderón fue gris: cuartos, Vojvodina, goteras...
El primer año del traslado de un equipo a su nuevo estadio suele ser complicado. No ha pasado así en el Wanda Metropolitano. Pero sí sucedió en la primera campaña en el Manzanares.
El primer año en un nuevo estadio suele ser muy complicado para los equipos que se cambian de casa. Suele pasar que el equipo acusa el traslado de sede. No ha sucedido así con el Wanda Metropolitano, pues el Atlético ha sido segundo en el campeonato liguero, ha ganado el título de Europa League y ha tenido el respaldo mayoritario de la masa social del Atlético. Esto contrasta con lo que sucedió el primer año en el Vicente Calderón, donde el equipo entrenado por Otto Gloria no pudo sacar los resultados que pretendía.
La gran decepción llegó en Copa de Europa en una eliminatoria maldita ante la Vojvodina. El Atlético aspira a hacer un gran papel en este torneo, pero sucumbe. Pierde 3-1 en Novi Sad, gana 2-0 en el Calderón y se tiene que jugar un tercer encuentro. El conjunto yugoslavo, mediante una compensación económica, decide jugar el tercer partido en el Calderón. El 21 de diciembre se produce el desastre, el Atlético empieza ganando 2-0 pero acaba perdiendo 2-3.
En Copa del Rey el Atlético tampoco estuvo muy fino. Eliminó al Barcelona en octavos, pero cayó en cuartos de final ante el Athletic de Bilbao. Una de las pocas alegrías de la temporada llegó casi al final en el partido amistoso frente al Flamengo, encuentro pendiente por el traspaso de Ufarte. El Atlético ganó por 4-1 en un choque espectacular.