Serantes: "Quiero quedarme en Leganés y pelear para jugar"
El portero pepinero volvió a jugar ante el Betis tras año y medio sin competir ni en un amistoso. "Más feliz es imposible estar. Llevaba mucho tiempo esperando esta oportunidad en la sombra".
Año y medio sin sentir los guantes en un partido oficial es mucho tiempo. Excusa suficiente para que el vértigo aporre tu mente y lo inunde todo. A Jon Ander Serantes, sin embargo, no le sucedió. El pasado sábado jugó por primera vez desde que el 26 de noviembre de 2016 se destrozara la rodilla. Podría haberse sentido nervioso e incluso histérico, pero no fue así. Dice que tomarse las cosas con calma es una de las lecciones que le ha enseñado la vida en todo este tiempo en el que ha visitado más las consultas médicas, que la portería. El gimnasio, que el césped. Un tiempo cercano que ya sin embargo siente remoto. Jugar frente al Betis le ha reiniciado las sensaciones. Ahora vuelve a creerse un portero de Primera División.
"Más feliz imposible es imposible estar. Llevaba mucho tiempo esperando esta oportunidad en la sombra. Por suerte Asier me dio la ocasión de volver. Se lo tengo que agradecer a él y a todo el equipo que me han ayudado mucho. Dentro de lo duro ha sido fácil", comenta satisfecho por retornar, aunque fuera en la última jornada, en un partido en el que, por cierto, fue de los mejores del Leganés con tres paradas salvadoras de ésas que le convirtieron en uno de los héroes del ascenso a Primera.
"Hubiese preferido un 1-0. Al portero le duele recibir goles. No esperaba ser tan protagonista. Sabía que el Betis iba a tener ocasiones. La verdad es que ha salido mejor de lo que esperaba", añade sincero.
Del partido ante los verdiblancos rescata no solo esas paradas, sino los gritos de ánimo que recibió al arranque del encuentro, cuando todo Butarque se puso en pie para aclamar su nombre. "Tenía los pelos de punta. Hubiese preferido que pasasen cinco minutos hasta el inicio", confiesa.
Fue ahí cuando empezó a aplicar sus técnicas de relajación. "Una de las cosas que he aprendido en este tiempo ha sido a tranquilizarme. Sobre todo, con Bustinza, que me ayuda muchísimo. A veces me sacaba de los partidos ese punto que a la gente le gusta, pero que me llevaba a perder los nervios. Es peor para mí. He trabajado en ello", comenta.
Un poco de teatro
Lo que no ha cambiado ha sido su picardía. A falta minutos para el final del partido y con Mantovani aun por salir (el duelo sirvió para homenajear al capitán en su último encuentro de pepinero), Serantes se lesionó. Cundió el pánico ante el temor de que Mantovani no jugase esos últimos instantes por relevar al portero. Falsa alarma. El arquero estaba haciendo teatro.
"A ver, teatro, teatro no", se defiende. "Me he hicieron algo de daño en la rodilla… a ver, que me podía haber levantado, pero había que arañar algo de tiempo", confiesa con sonrisa pilla antes de ponerse más serio.
El futuro del Leganés
Su futuro en el Leganés, el futuro del Leganés, es asunto ante el que Serantes habla tajante. Ahí no hay bromas. Hay certezas. Al menos en su cabeza. El portero blanquizul lo tiene claro. Va a pelear por todo. Por jugar y por seguir en Butarque.
"Claro, lucharé por ser titular la próxima temporada. Pelear con Pichu y Nereo o con quien esté. Pelear para estar lo mejor posible. Ser buen compañero y ayudar. Tengo dos años de contrato. Por supuesto que haré lo posible por quedarme y jugar aquí, que es por lo que llevo luchando cuatro años", añade.
"Me gustaría que se quedara gente como Guerrero, Omar, Tito, los cedidos… ojalá se queden para crear ese ADN Lega, ese sentimiento de club que, igual si vienes de un club más grande, es más difícil de sentirlo de primeras", concluye.