Cuatro historias que quizás no conozcas de Rui Faria
El hombre de mayor confianza de Mourinho ha decidió volar solo. Se conocen desde finales de los 90 y su entendimiento ha derivado en una gran amistad.
Rui Faria ha decidido emprender un vuelo en solitario. “Se ha hecho mayor”, dijo recientemente José Mourinho cuando le preguntaban sobre el futuro de su mano derecha en los banquillos. Pero hace unos años ya advirtió: “Será mi verdadero sustituto”. Y ahora Faria probará fortuna en un banco pero como primer entrenador.
Durante su etapa en España no pasó desapercibido, al igual que todo el cuerpo técnico de Mourinho en el Real Madrid. Defendió a capa y espada a su mentor y eso le costó hasta cuatro expulsiones en 2012 “por defender los intereses del club”, afirmó por entonces. Pero el de Balugães tiene otras anécdotas curiosas a lo largo de sus 42 años de edad.
Pidió ayuda a Mourinho cuando era estudiante
El vínculo entre estos dos portugués comenzó cuando su ayudante aún era estudiante. Cursaba la carrera de ciencias del deporte en Oporto y no dudó en coger el teléfono y pedir ayuda a Mourinho cuando era asistente de Van Gaal. Faria no lo pensó y tomó un vuelo para presentarse en el Camp Nou. Faria decidió terminar una tesis sobre el deporte de alto rendimiento. A Mou le gustó el trabajo y le recomendó que hiciera el curso de entrenador. La relación entre ambos fue creciendo y Mourinho decidió contar con él en su andadura en el Leira en 2001.
¿Truco del gorro ante el Bayern?
Quizás la anécdota más curiosa que envuelve a Rui Faria tuvo lugar en 2005 en un partido de Champions ante el Bayern. El motivo de la discordia no fue otro que un gorro de lana. Moruinho fue sancionado con dos partidos por la UEFA en uno de sus arrebatos contra los árbitros. En el partido de ida no acudió al estadio, pero se vio a Rui Faria llevarse las manos varias veces hacia la oreja que tenía tapada por un gorro de lana y después charlar con sus asistentes Steve Clarke y Baltemar Brito. El incidente no fue investigado por la UEFA, pero el estamento aseguró que tenía sospechas de la comunicación. Cuentan algunos periodistas que en la vuelta en Múnich, Faria, que llevó el mismo gorro, fue conducido a una sala para que se quitara el gorro y demostrara que no llevaba pinganillo.
Más que palabras con Dean y castigo ejemplar
Faria es un hombre con carácter y se vio en su máximo esplendor el 19 de abril de 2014 cuando el propio Mourinho tuvo que sacarle del campo porque se comía al árbitro Mike Dean. Ese día el Chelsea perdió ante el Sunderland por un penalti que Faria no vio. Fue expulsado y le cayeron seis partidos de sanción. El portugués reconoció insultos al cuarto árbitro y una reacción inapropiada cuando le pidieron que abandonase el área técnica. Además, tuvo que pagar 30.000 libras.
Mourinho le entrega el poder del vestuario
La confianza de Mourinho en Faria es tal que no duda en dejarle en sus manos el vestuario cuando lo cree conveniente. En una biografía de Jorge Mendes (agente de Mou) cuentan que cuando Mou necesita tiempo para preparar algo deja el poder a Faria para que haga de primer entrenador.