Marcelino, Episodio II

Hace hoy justo un año, a media mañana, el Valencia anunciaba que Marcelino sería su entrenador para las dos temporadas siguientes. Hace unos días, cumplió el primer objetivo, con creces. Pero a partir de ya empieza el segundo proyecto, con nuevos y más complicados retos en el Valencia.

Consolidación. A Marcelino le ha costado un año, menos unos días, lograr un objetivo que ni de lejos se planteó el día que llegó al Valencia, el 11 de mayo de 2017. Hoy empieza, el episodio II del asturiano como entrenador blanquinegro. Y con ello, aparecen nuevos retos en el horizonte. Nuevos objetivos, si cabe aún más complicados, que el que acaba de lograr con la clasificación para la Champions del próximo año. Y el primero de ellos es la consolidación del equipo en la máxima competición continental. Si fue difícil llegar, lo realmente complicado ahora mismo será mantenerse. Pero el resto está lanzado por el presidente y por el propio Marcelino: “Para seguir creciendo, el Valencia debe jugar la Champions varios años seguidos”. Y para ello será indispensable mantener el nivel que ha alcanzado la plantilla en esta temporada que está a punto de acabar.

Confección de la plantilla. Actualmente existe un director general, Mateo Alemany; y un director del área deportiva, Pablo Longoria, pero la figura de Marcelino sigue siendo crucial a la hora de confeccionar la plantilla que debe mejorar el potencial de la de este año. Ya lo dijo Alemany durante la temporada: “Marcelino da el perfil y tiene la última palabra con los fichajes”: Y también el propio Marcelino, en la Ser, dijo hace unos días que uno de sus cometidos en las próximas semanas sería “ayudar en la confección de la plantilla” 2018-19. El reto si cabe, es aún más complicado. Se trata de confeccionar un bloque que supere el potencial del anterior para asegurar la misma plaza en Liga y competir en Champions y Copa. Y todo eso, además, a sabiendas de que alguno de sus puntales acaban cesión (Guedes) y otros podrían ser vendidos durante el verano (Rodrigo, Garay o Zaza). Asimismo, desde el club se tiene en cuenta una posible sanción de la FIFA con una o varias ventanas de mercado sin poder reforzarse. Por eso, se rastrea con ahínco el mercado de jóvenes valores. No obstante, esta es una labor en la que delega y confía plenamente en Pablo Longoria.

Sistema defensivo. Profundizando en el tema deportivo y más concretamente en el táctico, Marcelino tiene un reto de cara a la próxima temporada: pulir su sistema defensivo que tanto le caracterizó en los equipos que había entrenado antes del Valencia. En esta temporada, hubo partidos en los que el técnico asturiano se sintió “muy satisfecho” por el trabajo realizado por sus futbolistas, en facetas defensivas. Pero hubo más en los que errores defensivos les costaron puntos. El último, el partido contra el Getafe, en Mestalla. El nuevo reto, de cara al próximo curso, es mantener la regularidad en el plano defensivo y desde ahí, seguir potenciando las virtudes que, de centro del campo hacia arriba, han funcionado tan bien en esta temporada. En este sentido, este reto entronca con el anterior y habrá altas y bajas en los componentes de la línea defensiva. El lateral derecho es una de sus obsesiones. Y en este mercado de verano se reforzará esa posición.

Aspecto psicológico. Marcelino ya es un veterano de los banquillos. Y además es un experto en manejar vestuarios. Por eso, conoce perfectamente que no es lo mismo llegar nuevo a un vestuario que enfrentarse a una segunda temporada. Y más aún si en la primera se ha conseguido, con excelente nota, el objetivo. Debe manejar el aspecto psicológico para renovar retos e ilusiones para que plantearse el mismo objetivo, a priori, no suene a poco o reiterativo en el tiempo. La labor será distinta en los nuevos y en los que siguen. Pero Marcelino ya ha vivido estas situaciones y sabe cómo manejarlas.

Su renovación. No es un reto en sí mismo. Pero sí un aspecto que debe afrontar y manejar los tiempos para que no afecte al entorno y, sobre todo, a su plantilla. Ahora mismo, Marcelino tiene una temporada más de contrato. El club desea que siga y aunque él dijo que no se veía “muchos años” en el Valencia, estaría encantado en ampliar su vinculación con el club blanquinegro. Los tiempos serán importantes. Empezar la temporada con la renovación ya firmada daría tranquilidad al grupo y a la afición. Es obvio que no es una cosa exclusivamente suya, pero con Alemany, otro experto en la materia, sabrán cómo hacerlo en tiempo y forma.

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