El Oviedo vuelve a creer

Superada la media hora, el Oviedo dio un vuelco al partido en dos acciones separadas por apenas un par de minutos. La primera, a los 33, acabó con Johannesson en el suelo tras una dura entrada de Pina. El árbitro le enseñó la roja al zaguero del Lorca. La continuación de la acción, una falta cerca del centro del campo, llevó el balón al área visitante: Forlín prolongó y Linares, siempre atento a los detalles, golpeó a la red. Un futbolista más y un gol a favor era demasiada ventaja para el Oviedo ante un Lorca sin motivaciones clasificatorias en juego. La traducción: un 2-0 que le sirve a los de Anquela para volver creer en el éxito a final de temporada.

Antes del terremoto descrito, el Oviedo ya había amenazado un par de veces la meta de Torgnascioli. En la primera aproximación, a los quince minutos, Linares pidió penalti en su choque con el portero. Berjón no pudo, dos minutos después, superarle en el mano a mano tras un magnífico servicio de Rocha.

El gol terminó de dejar el choque claro: las opciones serían del que tenía más cosas en juego. El dominio se intensificó tras el descanso. En los cinco minutos que siguen a la reanudación, el Oviedo acumuló cuatro ocasiones. Pero ni Johannesson, ni Fabbrini, ni Saúl, ni Linares encontraron la fórmula hacia el gol. El Lorca solo inquietó en una jugada aislada, una contra en la que se animaron varios atacantes y que Brown finalizó arriba.

La sentencia llegó a los 74’. Linares puso la firma pero la trama fue de Mossa, que con un quiebro genial se deshizo de su marcador y con la zurda templó la pelota para que el delantero solo tuviese que rematar a gol. El tanto tuvo efectos tranquilizantes para el Tartiere.

Los tres puntos le permiten a los azules volver a mirar a la tabla con cierto optimismo. El Oviedo se sitúa séptimo, igualado a puntos con el sexto. A cuatro fechas para el final, los azules están metidos en la pelea.