El 4-3-2-1, que nació en Las Palmas, es la apuesta de Gallego
Quique probó por primera vez este sistema ante el conjunto canario. Gallego espera que este sábado el equipo mejore el juego y Hermoso, principal novedad.
En Montivili, David Gallego cambió el sistema de juego del Espanyol, quizás la principal novedad en un encuentro en el que apenas tuvo un entrenamiento para prepararlo. El técnico (quién luego en sala de prensa no le dio importancia a la disposición táctica inicial) apostó por el 4-3-2-1: las bandas para los laterales, tres interiores con Sergi Darder algo más liberado, dos mediapuntas y un delantero.
Curiosamente, el sistema que empleará de nuevo el entrenador mañana nació en Las Palmas, hace justo una vuelta, cuando el Espanyol estaba sumido en una racha de resultados negativos y Quique decidió dejar a un lado el 4-4-2 para dar paso a otro sistema más ofensivo, con tres jugadores de ataque como Sergio García, Gerard Moreno y Leo Baptistao. El resultado fue contraproducente: el conjunto perico disputó una primera parte notable y se puso 0-2, aunque en el segundo tramol, y a raíz de los cambios, volvió a las andadas y acabó empatando (2-2), con Pau López deteniendo un penalti en la última jugada del partido.
Gallego le dará continuidad a su disposición táctica y también a las ideas que ha ido introduciendo esta semana, y que ayer, sobre el césped de Cornellà-El Prat, lo puso en práctica. En el equipo titular habrá alguna que otra novedad, principalmente la vuelta de Mario Hermoso al eje de la defensa en detrimiento de Naldo Gomes. El técnico espera ganar más salida de balón, por lo que el central madrileño, el más dotado en esa faceta de los acompañantes de David López, sería titular.
Gallego está a la espera de que Pablo Piatti y Óscar Duarte puedan entrar en la lista de convocados que facilite hoy en la sala de prensa de Sant Adrià. El técnico espera ansioso este nuevo encuentro.