El Celta le tiene tomada la medida al Barcelona en Balaídos
Al Barcelona le está contando puntuar en los últimos años en Balaídos. Lleva sin ganar tres años, encajando ocho goles en sus dos últimas visitas en LaLiga.
Balaídos se ha convertido en todo un fortín frente al Barcelona en los últimos años. Los azulgranas llevan tres años sin conseguir ganar en el templo celeste, con dos derrotas por 4-3 (16-17) y 4-1 (15-16) en LaLiga y un empate 1-1 este año en Copa del Rey. En total, el Barcelona ha encajado ocho goles en sus últimas dos visitas a Vigo en LaLiga.
El Celta lleva sin perder como local frente al Barça desde el 5 de abril de 2015 en un partido en el que marcó Mathieu tras centro de Xavi. El conjunto gallego se lleva además el balance de victorias en los últimos diez años. Y es que han sumado siete victorias (seis en LaLiga y 1 en Copa del Rey) frente a las cinco de los azulgranas. Hubo cuatro empates.
En esta temporada celestes y azulgranas se han enfrentado en tres ocasiones en esta campaña. Primero, se enfrentaron en la primera vuelta de LaLiga con un empate 2-2 en Barcelona y, un mes más tarde, en octavos de final de la Copa, con un empate 1-1 en Balaídos y una goleada 5-0 a favor del Barça en el Camp Nou que le valió para eliminar al Celta en el torneo del K.O.
Balaídos, un fortín en LaLiga
Hay que destacar también que Balaídos es uno de los estadios más complicados de la presente competición nacional. El Celta sólo ha sido derrotado en tres de las quince ocasiones que ha jugado como local: frente a la Real Sociedad por 2-3, contra el Atlético de Madrid por 0-1 y ante el Villarreal por 0-1 también. Contra el Real Madrid cosechó un empate por 2-2. De esta forma, el templo vigués está a la altura de estadios como San Mamés, el Sánchez Pizjuán o el Bernabéu. Con una derrota menos está Mestalla y como estadios invictos se encuentran el Camp Nou y el Wanda Metropolitano.
Este martes, Celta (9º, con 43 puntos) y Barcelona (1º, con 82 puntos) se volverán a ver las caras en el feudo celeste con dos objetivos muy diferentes pero con mayor necesidad de victoria para el cuadro local. Los de Unzué llegan con pocas opciones de clasificarse para Europa League, tras caer frente al Leganés en Butarque, mientras que el Barcelona tiene casi atada el título liguero tras mantenerse invicto en la competición nacional.