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HUESCA-ALBACETE

El Huesca no sale de la crisis ante el Alba y sigue de bajón

El Huesca dejó escapar el liderato y firmó las tablas en el partido pendiente de la trigésima tercera jornada y alarga su racha a ocho partidos sin ganar.
Así es el Huesca: una historia difícil y un presente en Primera

El Huesca no sale de la crisis ante el Alba y sigue de bajón
JAVI NAVARRODIARIO AS

El Huesca de Rubi no sale de la depresión de juego en la que lleva metido las ocho últimas jornadas y no pudo pasar del empate con un combativo Albacete. Los de Rubi tenían ante sí una bola extra para enganchar al Rayo y al Sporting en la zona alta de la clasificación y la falta de confianza pesó sobre un equipo que lo dejó todo sobre el terreno de juego sin suerte. El visitante disfrutó de buenas ocasiones en El Alcoraz, pero los puntas del Albacete no tuvieron su noche. Los dos equipos no se olvidaron de Pelayo Novo en el inicio del encuentro y el público no se olvidó del futbolista en el minuto 18.

En la primera parte hubo más ocasiones que juego. Los de Enrique Martín mandaron en los primeros minutos y Zozulia avisó con dos disparos antes de que se cumplieran los diez primeros minutos. Los altoaragoneses solo supieron llegar en acciones aisladas, pero la más clara la tuvo Moi Gómez en una contra en la que se llegó a plantar solo delante del portero y Nadal salvó el mano a mano. El conjunto manchego tuvo la más clara en las botas de Bela. El punta se quedó solo delante de Remiro y cruzó en exceso.

En el inicio de la segunda parte, el Albacete comenzó asustando con una nueva llegada de Zozulia. El ucraniano remataba una jugada perfectamente trenzada por los manchegos que no concluía el delantero en boca de gol. El Huesca reaccionaba con una acción personal de Chimy, que tras completar un precioso regate, centraba el esférico y Ferreiro en el segundo palo no encontraba la portería con su cabezazo. El gol se resistía para los dos equipos y Dani para los albaceteños volvía a gozar de una clara ocasión que despejaba a córner Remiro. Una ocasión a la que respondía Cucho Hernández en el continuo toma y daca de oportunidades. El cafetero no encontraba puerta tras un bonito control con el pecho.

En la recta final del choque, Rubi puso toda la carne en el asador y sacó a toda la artillería que tenía disponible, pero la confianza de los atacantes azulgranas está por los suelos y ni con el calor del estadio pudo romper una sequía goleadora que castiga al Huesca con un solo gol en los últimos 450 minutos. Por su lado, el equipo de Martín da un pasito más hacia la permanencia matemática que tiene solo a cinco puntos.