¿Qué fue de Cafú?: La leyenda de Brasil que pasó por Zaragoza
Es considerado por muchos el mejor lateral derecho de la historia. Llegó al Zaragoza después de frustarse su fichaje por el Real Madrid. Triunfó en Roma y Milán.
Marcos Evangelista de Morães más conocido como Cafú es toda una leyenda del fútbol brasileño y mundial. Solo él y Lothar Matthäus han llegado a estar en tres final del Mundial, tiene el récord de partidos jugados en la selección brasileña y es, para muchos, el mejor lateral derecho de la historia del fútbol. De familia muy humilde hasta la cima del fútbol, ahora, vive para intentar mejorar la vida de los niños más humildes.
'100% Jardim Irene': los inicios
Cafú (São Paulo, Brasil, 7 de junio de 1970) vivió hasta los 22 años en Jardim Irene, una zona humilde situada en las afueras de Sao Paulo, Brasil. Desde pequeño, toda su vida giró en torno al balón. Reconoció en una entrevista a la revista El Gráfico que lo que más quería era un balón propio para poder entrenar y que después de machacar el primero, solo quería otro.
Sus inicios en el fútbol no fueron fáciles. Cafú probó con bastantes de los equipos más reconocidos en Brasil (Corinthians, Palmeiras, Santos y Atlético Mineiro) pero tuvo que desistir en su primer intento. El por entonces mediocampista se marchó al Itaquaquecetuba, donde destacó y fue fichado por el Sao Paulo.
El brasileño acabó fichando por el Tricolor como extremo. De hecho, fue el desempeñarse en esa posición ofensiva y su parecido con Cafuringa, extremo derecho brasileño que pasó por Botafogo, Bangu, Fluminense o Atlético Mineiro entre otros, el motivo por el que le pusieron el apodo que ya le acompañó para siempre.
Tele Santana fue el primero en darse cuenta de su potencial como lateral y aunque Cafú no se encontraba muy cómodo al principio se acabó adaptando. Pronto destacó ocupando la banda derecha y fue convocado por primera vez con la 'canarinha', donde le llegaría el éxito relativamente pronto.
Aún jugando en Brasil fue convocado para el Mundial de 1994, lo que supuso su primer éxito mundialista. Cafú no gozó de un gran protagonismo a lo largo del torneo pero tuvo que entrar en la primera parte de la final contra Italia sustituyendo a Jorginho. Brasil levantó su cuarto Mundial aprovechando los fallos italianos en la tanda de penaltis. Con 24 años ya era campeón del mundo y lo mejor estaba por venir.
Fichaje frustrado por el Madrid, llegada a Zaragoza y vuelta a Brasil
Después del triunfo mundialista, Cafú empezó a entrar en las agendas de varios clubes y el más interesado fue el Real Madrid. El de Sao Paulo mantuvo conversaciones con el club blanco pero según dijo en una entrevista en FourFourTwo, el presidente intentó que se quedara en el club y así fue. En vez de Cafú, fue Vitor el que fichó por el Real Madrid.
En invierno de 1995, Marcos haría las maletas y se marcharía a Zaragoza donde no gozó de todos los minutos que esperaba ya que tenía por delante a Belsué, afianzado en el once. Todo esto, además de una lesión en el pubis le impidió disfrutar de algo menos de 1000 minutos a las órdenes de Víctor Fernández antes de volver a Brasil aunque se llevó un título: la Recopa de Europa. En Zaragoza tenía opción a dos años más y según el propio Cafú confiesa querían que se quedara pero el de Sao Paulo decidió volver a Brasil. Primero al Juventude y después al Palmerias. Después de una breve estancia en ambos clubes brasileños, el Roma consiguió su fichaje.
Triunfo en el Roma
El equipo romanista desembolsó el equivalente de ese momento a 7,6 millones de euros para hacerse con el lateral brasileño y no decepcionó. Cafú fue protagonista de la última gran etapa del Roma en Italia. Se mostró como uno de los mejores laterales derechos por sus extraodinarias capacidades tanto en ataque como en defensa. Con el equipo capitalino fue capaz de ganar el Scudetto acompañado en la zaga habitualmente de Walter Samuel, el francés Candela y su compatriota Zago. Por delante, tenía cracks como Totti y Batistuta y con menos minutos contaron el ahora entrenador del Sevilla, Vincenzo Montella, Emerson, Assunçao o el nipón Nakata. Un equipo de leyenda.
La temporada 00/01 fue la cumbre de ese equipo del Roma consiguiendo el Scudetto además de vivir varias temporadas en competiciones europeas donde se enfrentó a los mejores. A sus ya 33 años, el brasileño acabó contrato con el Roma y marchó libre al Milán aunque ya lo tenía hecho con el Yokohama japonés. "Tenía un precontrato con el Yokohama, que me había enviado ya una parte del dinero que me tenían que pagar, pero apareció el Milán y me dijo que me quería 15 días antes de mi presentación en Japón" añadía en una entrevista para FourFourTwo. En Milán completaría un palmarés ya bastante repleto.
Éxito en el Milán
En San Siro le ocurrió algo parecido a lo que pasó en Roma: su llegada coincidiría con la mejor época de los últimos años del equipo rossonero. En Milán coincidió con un equipo veterano que venía de ser campeón de Europa. Habitualmente en el once formaban Dida, Maldini Nesta, Pirlo, Seedorf, Rui Costa o Shevchenko además de un jovencísimo Kaká que ya empezaba a despuntar. El banquillo tampoco se quedaba cojo de nombres con jugadores como Inzaghi, Redondo o Rivaldo.
Ese Milán entrenado por Ancelotti queda marcado por sus dos finales de Champions. En la 04-05, el Milán alcanzó la final en la que se enfrentó al Liverpool en Estambul. El partido parecía sentenciada cuando al descanso un gol de Maldini y un doblete de Crespo ponían al Milán con tres goles de ventaja pero, a la vuelta de vestuarios y en solo seis minutos (del 54 al 60) Gerrard, Smicer y Xabi Alonso empatarían la final que acabarían ganando en penaltis gracias a una actuación sobresaliente de Jerzy Dudek.
Dos ediciones después, con Cafú ya con 37 años y menos participación, el Milán se reecontraría con el Liverpool en una nueva final. Esta cayó para el lado rossonero gracias a un doblete de Inzaghi. El brasileño no llegó a disputar ni un minuto de la final pero completaba su palmarés con la Orejona en la que, por edad, era su última oportunidad de conseguirla.
En la siguiente temporada, Cafú se despediría del Milán como una leyenda. De San Siro se llevó una Champions, un Scudetto, dos Mundialitos, tres Supercopas de Europa y dos Supercopas de Italia. "Fue en un partido contra el Udinese, en San Siro, la cancha repleta. No sólo ganamos, sino que hice un gol. Lloré muchísimo, me era difícil contener el llanto" explicaba sobre su despedida en una entrevista para la revista argentina El Gráfico.
No acabaría ahí su trayectoría en clubes. En 2009 jugaría unos meses en el Garforth Town, un club de la Unibond Northern League (Liga regional inglesa) que tenía relación con una escuela de fútbol de Brasil.
Leyenda de la canarinha
Con la camiseta de Brasil, Cafú es toda una leyenda. Nadie ha vestido más veces que él esa camiseta (141 partidos) y con ella ha ganado dos Mundiales y tres Copas América. En 1994 sumó otra estrella más en Estados Unidos participando unos minutos en la final y en el 98, le tocó vivir la parte amarga viendo como se le escapaba en la final ante la Francia de Zidane para en 2002 vivir su mejor momento con la canarinha.
La selección brasileña ganaría el Mundial de Corea y Japón y él como capitán tendría el privilegio de levantarla por primera vez. En su camiseta, la misma con la que disputó la final, aparecía un mensaje "100% Jardim Irene" en recuerdo al barrio donde nació y gritó "Regina, te amo" a pleno pulmón acordándose de su mujer. En 2006 disputó su último Mundial en Alemania. Brasil, aunque presentó una selección bastante potente (Ronaldinho a su mejor nivel, Ronaldo, Kaká, Adirano, Roberto Carlos), se quedó fuera en cuartos de final contra Francia, a la postre, subcampeona.
A nivel futbolístico, coincidió con una generación dorada y uno de los ciclos más exitosos de la selección brasileña disputando tres finales del Mundial seguidas de las que solo perdería una. En la selección, estuvo acompañado de otros grandes jugadores como Ronaldo, Rivaldo, Lucio, Roberto Carlos o Ronaldinho viviendo uno de los ciclos más dominadores que se recuerda. Su salida y la de todos estos nombres provocó un duro proceso de transición que está cerca de llegar a su fin con la selección que ahora dirige Tite y que es una de las favoritas para ganar el Mundial de este verano.
Su lado más solidario
En la actualidad, Cafú está volcado con su fundación (Fundación Cafú) con la que trata de dar una buena educación y ayudar a niños que viven en la pobreza. Hace tres años, este trabajo le valió para ser incluido dentro de la Academia Laureus, una fundación que trabaja con el deporte como vehículo para conseguir un mundo mejor aunque este honorable trabajo no le ha apartado del mundo del fútbol. De vez en cuando ha aparecido como 'mano inocente' en los sorteos de la Champions League o el del Mundial y no descarta pasarse a los banquillos en algún momento.
Además, ha participado en varios partidos de veteranos con el Milán y con el Roma en los que se le ha visto que aún mantiene el excepcional físico que le valió el mote de 'Il Pendolino', nombre que se le da en Italia a los trenes de alta velocidad.