El liderato del Sporting hace soñar a la Mareona con Primera
El equipo de Rubén Baraja lleva sin perder desde el pasado 4 de febrero ante el máximo rival: el Oviedo. Ha llegado a remontar 16 puntos con el Huesca, que iba líder.
Pocas veces una derrota en un derbi de la máxima rivalidad ha servido de revulsivo más grande para un equipo. Así ha sido para el Sporting, que ha desatado la euforia en Gijón tras situarse líder de Segunda después de su contundente victoria en Almería y gracias también a que el Huesca tiene aplazado su partido ante el Albacete.
El Sporting cayó derrotado en Oviedo el 4 de febrero. El pesimismo se instaló en aquella semana en la afición sportinguista. Sin embargo, el equipo de Rubén Baraja reaccionó tras aquel encuentro frente al eterno rival y ha logrado encadenar ocho jornadas consecutivas sin perder y seis victorias consecutivas.
El equipo rojiblanco salió del Carlos Tartiere con 16 puntos de desventaja respecto a un liderato que había llegado a alcanzar en dos jornadas al principio del campeonato. El 23 de septiembre, tras vencer por 1-0 al Lorca en El Molinón, el equipo entonces dirigido por Paco Herrera se encaramó a la primera plaza de la clasificación que ha recuperado la pasada jornada.
“El liderato es precioso pero aún no hemos hecho nada”. Éste es el mensaje que no se cansa de repetir Rubén Baraja. Lo cierto es que los números que viene arrojando el conjunto gijonés desde el relevo en el banquillo son de ascenso directo y hay que remontarse a la temporada 79-80 para encontrar una racha similar.
Desde la llegada de Baraja, los ocho partidos en El Molinón se cuentan por victorias. El Sporting se muestra intratable en su campo y empieza a serlo fuera, con tres victorias consecutivas como visitante, algo que se le resistía a los rojiblancos.
Por si fuera poco y con el uruguayo Michael Santos metido entre los máximos goleadores de la categoría, Diego Mariño ha logrado sumar 765 minutos sin recibir un gol, nadie desde que Mossa lo logró en el Tartiere aquel 4-F había batido al portero sportinguista. Este pasado domingo lo consiguió Alcaraz, de penalti. Para los rojiblancos, esa racha era lo de menos. El objetivo ahora es el ascenso directo.