¿Podrán disputar el playoff de ascenso el Fabril y el Sporting B?
¿Qué pasará si el Depor está matemáticamente descendido antes del final de la Liga? ¿Jugará el Fabril el playoff de ascenso? ¿Y el Sporting B si el primer equipo no se clasifica para la promoción de ascenso a Primera?
El futuro de los equipos filiales que militan en Segunda B es a día de hoy una incógnita. Los primeros equipos lo condicionan todo y, justa o injustamente, sus resultados pueden condicionar de manera clara a sus compañeros del B, privándoles incluso de recibir premio a una brillante temporada. Comparando las tablas clasificatorias de Primera, Segunda y Segunda B y viendo las jornadas que restan para que todo acabe, las dudas empiezan a sobrevolar sobre el fútbol profesional español poniendo la vista en una misma cuestión. ¿Qué hacemos en los casos en los que el primer equipo y el filial compartirían categoría de seguir un rumbo independiente?
El Reglamento de la RFEF es bastante claro con respecto a este punto. Según el artículo 108, "los clubes pueden tener filiales o equipos dependientes en todas las divisiones o categorías inferiores a la que estén inscritos, si bien limitándose este derecho a sólo uno en cada una de aquéllas, de manera que en cada división solo podrá haber un equipo del mismo club o un filial de este". Una vez teniendo claro este punto surge la mayor duda de todas. ¿Puede el Sporting B jugar el playoff si el primer equipo no se clasifica entre los cuatro primeros? ¿Y el Fabril si el Depor desciende matemáticamente antes de la última jornada de Liga?
En cuanto al filial gijonés, puede disputar el playoff de ascenso salvo un supuesto: que cuando termine la liga regular de Segunda B (el 13 de mayo) el Sporting no tenga opciones matemáticas de meterse en los puestos de promoción de ascenso a Primera. Cabe destacar en este sentido que cuando termine la liga regular de Segunda B aún quedarán tres jornadas más por disputarse en Segunda. En este caso, el Sporting B no podría disputar el playoff de ascenso y su plaza caería en manos del quinto clasificado del Grupo II. Además, su condición de líder y acceso al grupo de campeones en el playoff caería en manos del 2º de la tabla.
El caso del Fabril es todavía más complejo. El filial coruñés marcha actualmente 2º en el Grupo I de Segunda B y, muy probablemente consiga una plaza de promoción de ascenso. Puede incluso que termine la temporada regular líder de su grupo. En cambio el Depor es penúltimo en la clasificación de Primer y a día de hoy, tiene a siete puntos la permanencia. Llegados a este puntos, parece improbable que el conjunto blanquiazul pueda salvar la categoría, impidiendo así el ascenso de su filial, que en cualquier caso, sí podría jugar el playoff aunque el Depor llegase a la última jornada liguera matemáticamente descendido (Primera División se acaba una semana más tarde que la de Segunda B). Así pues, el Fabril igualmente podría jugar el playoff de ascenso, aunque de manera simbólica, como ya explicó As.
¿Por qué jugar un playoff de ascenso si se sabe de antemano que no van a ascender? Esta paradoja se daría si el club lo estima oportuno, teniendo en cuenta precedentes de otros descensos administrativos y sus posibilidades este año. Para cubrirse las espaldas, el Deportivo de la Coruña podría decidir que el filial jugara el playoff ante la posibilidad de un nuevo caso como el del Elche en 2015. Entonces, el Eibar (18º) recuperó su plaza en Primera División en el mes de julio mientras que el Almería (19º) bajó tras haber disputado su filial, el Almería B, una ronda del playoff. Sin embargo, su caso no fue un descenso forzado por el primer equipo puesto que el filial almeriense cayó eliminado en su eliminatoria ante el Guadalajara.
Otros casos con menos posibilidades
Aunque es muy improbable, matemáticamente todavía no es imposible. Ante un posible descenso de la Real Sociedad (tiene doce puntos sobre los puestos de playout), su equipo filial también podría disputar el playoff. El 'Sanse' marcha en la segunda posición del Grupo II, por detrás del Sporting B, y su caso sería exactamente el mismo que el del filial rojiblanco. Por otra parte tenemos el caso del Córdoba B, que lucha por la permanencia en Segunda B (es 16º con un punto de ventaja sobre el descenso) mientras que el primer equipo hace lo propio en Segunda, aunque con menos margen puesto que ocupan la 20ª plaza a cuatro puntos de la permanencia. Aunque el filial lograra la permanencia, si el primer equipo desciende, el filial también lo haría.