Cristiano vive para Europa
El portugués ha jugado todos los minutos posibles de la Champions League en los últimos dos años. Es el máximo goleador de la competición: 117 tantos.
Cuando huele el aroma de la Copa de Europa, Cristiano Ronaldo aparece en perfecto estado de revista. El portugués se guarda y vive para la competición con la que el Real Madrid guarda un interminable idilio. Basta con examinar su hoja de participación: ha jugado todos los minutos posibles (siempre que estuvo apto físicamente) de todos los partidos de la Champions en los últimos dos años. El último encuentro que el crack no acabó por decisión técnica fue en el triunfo ante el Roma (0-2) del 17 de febrero de 2016, cuando Zidane le quitó en el minuto 89 (se perdió el City-Real Madrid del 26 de abril de 2016, pero estaba lesionado). En este mismo periodo, el portugués ha disputado el 86% de los minutos en Liga: el técnico francés le dio descanso en ocho partidos.
La Champions es territorio para Cristiano. Desde que llegó al Real Madrid, en el verano de 2009, acude puntual a su cita europea: ha disputado el 96,8% de los minutos posibles en la máxima competición europea (8.576’ de los 8.858’ que estuvo disponible para el entrenador). Y camina por ella con una autoridad titánica porque aparte de ser un adicto al trabajo, Cristiano es un devorador de récords. Es el máximo goleador de la Copa de Europa (117 tantos en 148 encuentros), el máximo artillero de la historia del Real Madrid en la Copa de Europa (102 goles en 96 choques), el máximo goleador en una edición de la Champions (con los 17 de la 2013-14), ostenta el récord de goles en la primera fase de la Champions (11 en la temporada 2015-16) y esta temporada completó la fase de grupos marcando en todos los encuentros (9 goles), algo que nunca antes había hecho…
Con la Liga perdida hace meses y eliminado de la Copa, al Madrid sólo le queda la Champions. Por eso, Zidane mima a Cristiano, su mejor arma, para que esta carta sea al final ganadora. El entrenador francés está regulando las apariciones del crack en el campeonato liguero para que llegue a los partidos claves de la Champions en plenitud. Ya lo hizo la temporada pasada y los resultados hablan por sí solos: Cristiano fue decisivo en los cuartos de la Champions ante el Bayern (marcó dos goles en la ida y tres en la vuelta), en las semifinales contra el Atlético (hizo un hat-trick en la ida que allanó el camino) y en la final golpeó al mentón de la Juve con dos goles que dejaron a los italianos KO. Esta campaña, ese programa de descansos ha vuelto a dar sus frutos: Cristiano volvió a ser figura contra el PSG, al que noqueó con tres goles (dos en la ida y uno en la vuelta)…
Cristiano, aparte de ser un jugador con energía contagiosa y casi obsesivo con el gol, es también un escalador. Asciende con mayor soltura cuanto más empinada es la Champions. Su hoja de servicios demuestra que no sufre mal de altura. Desde que está en el Real Madrid así se distribuyen sus goles a partir de cuartos de final: 16 tantos en 13 partidos de cuartos, 10 en 10 de semifinales y tres en tres finales.
Este martes se enfrentará de nuevo a la Juventus. Su figura desató el pánico en Italia nada más acabar el sorteo. “Cristiano… ¿otra vez tú?”, tituló Il Corriere della Sera. Y afirmó: “Es la pesadilla de la Juve”. Este temor está justificado. En cinco partidos ante la Vecchia Signora le ha hecho siete goles (uno cada 64 minutos) y ahora llega desatado: acumula 23 goles en sus últimos 13 partidos entre el Madrid y la selección portuguesa. Una ola que el Madrid pretende aprovechar. “Con Cris así tenemos más posibilidades de clasificarnos”, aseguró Modric en la conferencia de prensa previa al encuentro de ida de cuartos de la Champions, territorio Cristiano.
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