El Chelsea se complica
Los de Conte perdieron ante el Tottenham y se quedan muy lejos de la última plaza que da opción a los puestos de Champions. Marcaron Morata, Eriksen y Dele Alli (2).
El Chelsea dijo casi adiós a sus opciones de clasificarse para la próxima Champions League tras caer 1-3 ante el Tottenham. Álvaro Morata puso a los Blues por delante a la media hora de juego con su séptimo gol de cabeza en lo que va de Premier League pero los Spurs lograron dar la vuelta al marcador para consolidarse en la cuarta plaza gracias a un golazo de Eriksen justo antes del descanso y a otros dos tantos de Dele Alli en la segunda mitad. Así, el equipo de Antonio Conte se queda a ocho puntos de la zona Champions a falta de solo siete jornadas para el final del campeonato.
El último campeón de la Premier League era consciente de lo que había en juego y salió con más energía que su rival durante los primeros 20 minutos de partido. Las defensas apenas dejaban espacios para las genialidades de Hazard y, cuando por fin Marcos Alonso encontró un resquicio por el carril izquierdo, su gol no pudo subir al marcador por fuera de juego.
El Tottenham, con Harry Kane en el banquillo y Son como falso nueve, se defendía bien pero apenas logró intimidar a Caballero con un cabezazo de Lamela tras un centro sublime con el exterior de Eriksen. El Chelsea volvió a la carga y, tras varios avisos, Morata aprovechó una mala salida de Lloris para romper las tablas con su segundo gol en dos partidos desde que se quedara fuera de la última convocatoria de España. El ex del Real Madrid marcó en los cuartos de final de la FA Cup ante el Leicester City y repitió en el derbi para dar la ventaja a su equipo y, de paso, convertirse en el mejor cabeceador de la Premier League (7 goles) por delante de Kane (6) y Sergio Agüero (5).
El Chelsea tenía entonces el partido donde quería y Marcos Alonso pudo incluso hacer un segundo tanto minutos más tarde con otro zurdazo marca de la casa. Pero en el descuento de la primera mitad, cuando ya se daba por bueno el 1-0 al descanso, Eriksen se sacó casi de la nada una folha seca impresionante para hacer el empate. El disparo del danés parecía que se iba a ir a la grada pero bajó como un cohete en los metros finales hasta colarse en la meta Blues ante la incredulidad de Caballero.
El árbitro pitó inmediatamente después el descanso y el Chelsea ya no supo nunca reaccionar a semejante palo. El paso por los vestuarios debió ser como acudir a un funeral para los de Conte y el Tottenham aprovechó ese desconcierto para lanzarse a por el partido en el inicio de la segunda mitad. Entonces, con Kane todavía en el banquillo, Dele Alli asumió los galones y en cuatro minutos decidió el partido para responder a las dudas generadas en los últimos tiempos en Inglaterra sobre si el mediapunta de 21 años debe ser titular con los Tres Leones en el próximo Mundial del Rusia. Primero, en el minuto 61, rompió el empate en un derroche de potencia, talento y frialdad. Ganó la espalda a los centrales por velocidad, pinchó un balón largo de Dier como si estuviera en un entrenamiento y definió ante la salida de Caballero con precisión de cirujano. Luego, tres minutos más tarde, peleó un balón muerto en el área para hacer el 1-3 y dar a los Spurs su primera victoria en Stamford Bridge de los últimos 28 años.