Mucho había en juego sobre el césped del Ramón de Carranza en este Lunes Santo. Cádiz y Huesca protagonizaron una batalla por ganar ventaja en el sueño del ascenso, algo que se reflejaba en cada acción del juego. Sobre todo, las imprecisiones de ambos equipos, que dejaron entrever el nerviosismo por el miedo a perder la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. Entró en el partido con mejor aspecto el Cádiz, que comenzaba a merodear el área oscense con frecuencia pero sin peligro. Este dominio duró hasta que Pereapidió el cambio antes de llegar a la media hora de partido. Esto supuso todo un contratiempo para el equipo amarillo, que perdía al encargado llevar la batuta. En su lugar entraba Eugeni, que no evitaría que el Huesca tomara las riendas.
Avisaba el Huesca en el 34' con un disparo del Cucho que tras golpear en Moi Gómez se colaba en el fondo de la red, aunque estaba anulado por posición adelantada de este último. Solo un minuto después, un pase excepcional del Cucho dejaba al Chimy Ávila completamente solo ante Alberto Cifuentes, culminando una jugada perfecta con un disparo en el que poco pudo hacer el portero cadista. Tirando de orgullo, la escuadra gaditana consiguió ir adueñándose poco a poco, de nuevo, con la posesión, encontrándose a un Huesca dispuesto a darle de su propia medicina. Los de Rubi no dudaron en cerrar sus filas y esperar la oportunidad al contragolpe para hacer valer su gol. Esto no evitó que Eugeni, de falta, tuviera la oportunidad de empatar antes de que el árbitro decretara el final de la primera parte.
Siguiendo esta dinámica de juego, la reanudación volvía a mostrar un Cádiz mejor que su rival, destacando la figura de Jona Mejía, que peleándose con la defensa oscense lograba sacar faltas y saques de esquina. En uno de ellos llegó el tanto de la igualada, que ponía Servando al aprovechar un balón muerto en el área pequeño tras el centro de Eugeni desde la esquina de fondo norte con preferencia. Le costó al Huesca sobreponerse al gol del empate, sosteniéndose en la velocidad de sus bandas. De hecho, Rubi daba entrada a Vadillo y Álex Gallar para refrescar los costados y llegar con más peligro a la portería de cadista. En los últimos diez minutos de partido, el conjunto altoaragonés tuvo ante sí ocasiones claras de gol. Gallar, en el 87', tuvo la más clara enviando un fuerte disparo al palo. Pese a que los dos equipos buscaron sacar fuerzas de donde no había, el resultado no se movería y ambos firmaron un empate que pone al Huesca líder de la clasificación y deja al Cádiz en cuarta posición, empatado a puntos con el Sporting de Gijón. La pelea por el ascenso sigue muy apretada.
